Hace dos años la película El cuarto de Mona (2021) se estrenaba en algunos cines españoles, sobre todo con una distribución más destacada en Galicia y Madrid. La cinta, firmada por el joven director Darío Autrán, se hacía hueco en la sección de comedia gracias a un guion con una estructura de historia que parecía un disparate sin sentido. Ahora, ya está disponible en el catálogo de Amazon Prime Video.

Una película, o simplemente una locura, que consiguió, sin apoyos de  ninguna televisión o subvención, reunir a casi mil espectadores en las salas postcovid y recaudar 5000 euros (fuente ICAA), unas cifras terribles para cualquier película con otras ayudas, pero que “en una producción  independiente, hecha casi al completo por una sola persona ya que dirijo, produzco, grabo, edito y distribuyo de puerta a puerta, es un logro histórico que pudiera llegar a más de 32 salas de cine  nacionales” explica Autrán. 

En realidad, la cinta tiene algo único que el director ha llamado poso residual. Se trata de un crecimiento que, tras su paso en circuitos más cerrados, salas de exhibición, Ayuntamientos, ciclos alternativos y con su estreno en el Festival de Cine de Ourense le abrió las puertas de las carcajadas del público.

Empezó a hablarse de una comedia deliciosa, en la que Sabela Hermida, protagonista absoluta  del proyecto,  es una mujer a la que todo le va mal. La historia narra la vida de Raquel, Mona, en plena crisis de los cuarenta, sin trabajo, sin pareja, sin dinero y con el sueño de ser actriz decide terminar sus días tirándose por un puente, sin  embargo, unas llamadas en el último momento le recordarán que queda poco para su cumpleaños.

La comedia española que no deja de ganar seguidores por su humor surrealista, incorrecto y lleno de diálogos brillantes

Lo que parece que puede ser un intento de volver a la normalidad en su vida desencadenará en una semana frenética con todo tipo de situaciones disparatadas en todos los ámbitos: laboral, familiar, amoroso, comercial… mientras se impone una única ley: la felicidad deseada es imposible.

“Lo que Scorsese condensó en una noche en su cinta After Hours, en El cuarto de Mona se alarga una semana para que el espectador, en su recorrido con el personaje, descubra en un film una crítica amable de la fauna urbana de nuestro mundo. El cuarto de Mona  es, sin duda, una tragedia vista a través del prisma de la comedia. Es decir, la vida misma” explica Darío Autrán.

Si algo llamó la atención, fueron las perlas de los diálogos y el hecho de que se compartieran incluso en redes sociales, haciendo que cada personaje fuera una fuente de inspiración para muchos creadores.

Después de esta cinta, El Tirabeque fue el siguiente trabajo del director, que también está disponible en el catálogo de la plataforma de streaming y que narra, de igual forma divertida, el misterio alrededor de los Tirabeques.