Máximo Huerta Hernández ,Utiel, Valencia, 26 de enero de 1971, es periodista y escritor y librero. En junio de 2018 desempeñó el cargo de ministro de Cultura y Deporte. Ha publicado las novelas Con el amor bastaba, El susurro de la caracola, Una tienda en París, La noche soñada (con la que ganó el Premio Primavera de Novela 2014), No me dejes (Ne me quite pas), La parte escondida del iceberg, Firmamento y Adiós, pequeño (galardonada con el Premio de Novela Fernando Lara 2022). Es autor de los relatos El escritor, Elsa y el mar, La banda de Olivia y Partir de cero; de los libros ilustrados Mi lugar en el mundo eres tú, Paris sera toujours Paris y Viva la Dolce Vita, así como de la colección de columnas periodísticas recogidas en Intimidad improvisada. En 2023 ha cumplido uno de sus sueños de la infancia: ha abierto La Librería de Doña Leo en Buñol, Valencia.
Hola Máximo, bienvenido al Gato Negro. Antes de comenzar la entrevista te queremos agradecerte que nos conceda esta entrevista.
Máximo, sabemos que es periodista y escritor y que desempeñó el cargo de ministro de Cultura y Deporte, pero ¿quién es Máximo? ¿qué nos puedes contar de ti?
En estos momentos de mi vida, soy lector, escritor y librero. Por ese orden.
Después de vivir una larga temporada en Madrid, dedicado a trabajar en la escritura y colaborar en algunos medios de comunicación, he regresado a mi pueblo, Buñol, a cuidar de mi madre debido a la enfermedad que padece.
Aquí he reconectado con mis raíces, he escrito mi última novela Adiós, pequeño, y también la próxima; un proyecto que hilvano desde hace años, pero, además, he cumplido un deseo que albergaba desde tiempo atrás: abrir una librería aquí, la única de la localidad. Es La Librería de Doña Leo.
Suelo llevar un cuaderno encima para tomar nota de esa idea que llega y no quieres dejar pasar.
Adiós pequeño es tu último libro, y además ha ganado el premio de novela Fernando Lara 2022, ¿que nos puedes contar sobre él?
Adiós, pequeño es una novela que escribí sin intención de que fuese publicada. La fui tejiendo junto a mi madre, frente a la chimenea, mientras la cuidaba, aquí, en la casa donde pasé gran parte de mi infancia. Refleja la vida de una familia, de una época, en una zona de nuestro país, pero en ella se han visto reflejadas personas de cualquier edad, lugar y condición.
¿Qué te llevo a escribirlo?
Deseaba guardar los recuerdos para conservarlos siempre. Los de su niñez y su juventud. Los vividos en común. Aquello que soñó o que deseaba contarme. Atrapar todo ello en unas líneas que quedarían para mí, pero finalmente vieron la luz en forma de novela.
¿Qué se va a encontrar el lector?
Allí donde he presentado la novela, por todos los puntos cardinales, lectores y lectoras se han acercado a decirme que se veían reflejados en algún personaje. En determinados instantes de la trama, en costumbres, en pasajes cotidianos. Creo que eso es lo que encuentran en Adiós, pequeño. La historia de una familia, que antes de serlo fueron hombre y mujer. De sus inquietudes, de sus anhelos. Y de ese niño que completa la escena. Es un espejo donde se miran muchas generaciones.
Máximo, ¿cuál fue el primer libro que te impactó y por qué?
Platero y yo, de Juan Ramón Jiménez, sin dudarlo.De alguna manera, Adiós, pequeño es un homenaje a esa obra. Doña Leo es un personaje que acompaña la narración durante toda la novela y marca los tiempos, como Platero en el gran clásico del autor.Además, en esta ocasión, muchos lectores y lectoras destacan el lirismo que destila la narración, heredera de ese ritmo de Juan Ramón y otros escritores de la época.
En estos momentos de mi vida, soy lector, escritor y librero
¿Quién es tu escritor favorito?
Es muy complicado elegir solo un nombre, pero siempre que me preguntan es el de Ana María Matute el primero que viene a la mente. No obstante, me gusta leer a infinidad de escritores que admiro, como Luis Landero o Patrick Modiano. Además, creo que, en ocasiones, también es muy importante releer. Volver a los clásicos.
¿Qué personaje de un libro le hubiera gustado conocer?
Ufff. No sé si me gustaría conocerlos o si, tal vez, leyendo su historia ya los he conocido. Esa es la magia de la lectura. ¿No?
¿Y escribir?
Lo cierto es que he escrito sobre personajes muy dispares. Un florista de París, una pareja apasionada en un hotel de Formentor, un niño que aguarda la Noche de San Juan para lograr que su familia sea feliz, artistas de la pintura y el espectáculo en el Montparnasse de los años veinte…
¿Qué personaje histórico te hubiera gustado conocer?
Pues… Quizá, me hubiese gustado más conocer a alguna gran figura literaria. A Juan Ramón Jiménez, a Miguel Delibes, a…
¿Alguna manía a la hora de escribir o leer?
Conseguir estar tranquilo. No realizo rituales especiales. Necesito sentirme cómodo y encontrar tiempo dentro del resto de tareas que, en ocasiones, me invaden la agenda.
¿Y tú sitio y momento preferido para hacerlo?
Cuando estoy en casa me gusta escribir en mi mesa, con la biblioteca a mi espalda y Buñol frente a mí.
En cada casa he tenido un escritorio desde donde construir novela a novela, aunque suelo llevar un cuaderno encima para tomar nota de esa idea que llega y no quieres dejar pasar.
Durante el tiempo que viví en París, solía escribir en algunos locales que me contaban sus propias historias y así quedó reflejado en La parte escondida del iceberg.
Ideé La Librería de Doña Leo como la imaginaba, con cierto aire parisino. Quería que se convirtiese en un literario corazón azul, latiendo en el centro del pueblo de mi niñez.
¿Algún libro o autor que te ha influido en tu trabajo como autor?
Muchos, todos. Pero no en mi trabajo como autor, leer es trascendente en todos los aspectos de mi vida.
Con frecuencia, autores jóvenes me piden consejos y yo solo les doy uno: Leed mucho.
¿Cuánto tiempo le dedica a escribir?
¡Menos del que me gustaría! Por lo general, unas horas, de buena mañana. Pero, el cuidado de mi madre, médicos, compromisos profesionales o cualquier otro tipo de imprevisto puede hacer que cambie el hábito… ¡Así es la vida!
Máximo, ¿y Doña Leo?,hablamos un poco de tu librería
Abrir la primera librería de mi pueblo, Buñol, es un deseo que he albergado durante mucho tiempo. Y ser librero me parece algo fascinante. Como podéis imaginaros, no estoy todo el tiempo allí, tengo a personas de mi confianza que la gestionan, pero paso tantos ratos como puedo, sobre todo por las tardes, y disfruto aconsejando a los lectores y lectoras que piden mi opinión.
La Librería de Doña Leo es plural y en ella se dan cita libros de todo tipo, quienes los leen y quienes los escriben.
¿Cómo surgió la idea?
Es algo en lo que llevaba pensando desde años atrás. Al regresar a vivir a Buñol para cuidar a mi madre, comprendí que ese anhelo podía materializarse. Yo nací en Utiel, pero era muy pequeño cuando mi familia se trasladó aquí. Esta es una localidad que también ama la cultura, como demuestra su pasión por la música.
Ideé La Librería de Doña Leo como la imaginaba, con cierto aire parisino y de otras grandes ciudades europeas donde he visitado locales entrañables. Quería que se convirtiese en un literario corazón azul, latiendo en el centro del pueblo de mi niñez.
La Librería de Doña Leo es plural y en ella se dan cita libros de todo tipo, quienes los leen y quienes los escriben.
¿Doña Leo es para ti ese refugio donde desconectar del mundo?
Me gusta pensar que lo es para todos aquellos que vienen a visitar la librería. En los cinco meses que lleva abierta han venido a dedicar sus libros algunas de las firmas más importantes de nuestro país. Y seguimos llenando la agenda.
La Librería se llama Doña Leo como mi perra y, al mismo tiempo hace un juego de palabras con el verbo leer. Ese es mi principal objetivo, fomentar la lectura y, desde ella, revitalizar ese centro neurálgico de mi pueblo, donde me encanta que contagie vida y amor por las letras.
¿Nos puede decir algo de tu siguiente proyecto?
El más inmediato es el lanzamiento, con Planeta, en un nuevo y gran formato, de tres de mis novelas más emblemáticas: Una tienda en París, El susurro de la caracola y La noche soñada.
Además, aunque se haya cumplido un año desde la presentación oficial de Adiós, pequeño y haya terminado mi gira de firmas, la novela sigue muy, muy viva. Hace nada, despertaba su novena edición.
Y, cómo no?, siempre hay una próxima historia pendiente… ¡Pero todavía no puedo contaros nada de ella!
Abrir la primera librería de mi pueblo, Buñol, es un deseo que he albergado durante mucho tiempo.