Enrique Vaquerizo Domínguez es doctor en Ciencias de la Información y licenciado en Historia, docente universitario, periodista y, sobre todo, viajero curioso e incorregible. Ha vivido en diversos lugares de África y Latinoamérica, como Níger, Bolivia o México. Además de ser autor de varios libros de viajes, entre ellos Historias de salacot y fortasec (2017), ha publicado decenas de reportajes para los principales medios escritos españoles. Cronista de los muros que separan el mundo, coleccionista de desiertos y buscador entusiasta de un pasado que ya no existe, siempre piensa en el Sáhara como el jardín más fértil del planeta.
Hola Enrique, bienvenido al Gato Negro.
Enrique, sabemos que eres doctor en Ciencias de la Información y licenciado en Historia, docente universitario, periodista y, sobre todo, viajero curioso e incorregible. Has vivido en diversos lugares de África y Latinoamérica, como Níger, Bolivia o México. Además de ser autor de varios libros de viajes, entre ellos Historias de salacot y fortasec, has publicado decenas de reportajes para los principales medios escritos españoles, pero ¿nos podrías hablar un poco de ti? ¿Quién es Enrique?
Alguien que disfruta enormemente con el poder evocador que tienen las palabras y en el movimiento como posibilidad para transformarnos y a quien le gustaría que si puede ser ambos le acompañasen hasta la parada final.
Recientemente ha publicado Sin noticias de Ítaca, ¿qué nos puedes contar del libro?
El libro narra el viaje de unos 3.500 kilómetros desde Tánger hasta los territorios liberados del Sáhara, pasando por los dos lados del muro del Sáhara y recorriendo Marruecos y Mauritania. En esencia se trata de un libro de viajes que va alternando el carácter periodístico con el humorístico que incluso a ratos funciona como libro de aventuras y que pretende hacer una reflexión sobre por qué nos movemos más que nunca en la Historia de la humanidad y por qué, aún hoy necesitamos contar y compartir ese movimiento.
¿Qué te llevo a escribirlo?
El libro forma parte de una trilogía centrada en tres muros o fronteras que espero acabar publicando completa: residí un tiempo en México y tuve ocasión de viajar al muro que separa México de los Estados Unidos, además he visitado varias veces a Israel y Palestina y he tenido ocasión de comprobar los efectos que el muro tiene en sus habitantes así que cerrar la trilogía con el muro más largo del mundo tras la Muralla China como es el del Sáhara y que tantas conexiones históricas tiene con los españoles me atraía mucho.
¿Qué se va a encontrar el lector?
Un road trip plagado de encuentros con personajes interesantes, aprendizaje sobre un territorio fascinante y poco visitado y del que sin embargo deberíamos conocer mucho más por los vínculos históricos, aventuras, referencias literarias y (espero) que mucho humor.
¿Cuál es el propósito de este libro?
Aportar una visión fresca sobre la narrativa de viajes y demostrar que, a pesar de que el mundo globalizado uniformiza muchos los lugares y las experiencias viajeras, con paciencia y ejercitando una mirada propia aún se pueden hacer cosas interesantes en este género que atraigan a los lectores.
Enrique, sabemos que eres un viajero incansable y que has vivido en diferentes lugares del mundo, ¿qué significa para ti la palabra viajar?
Una manera de reproducir el recorrido vital que todos experimentamos, pero a diferencia de éste de una forma mucho más placentera, evitando el final terrible y pudiendo empezar de nuevo. También una forma de conocerme mejor y de poder estar a solas.
Enrique ¿cuál fue el primer libro que leíste?
Es difícil precisarlo con exactitud pero posiblemente alguno de Disney cuando era muy muy pequeño. Creo recordar que uno de la serie películas llamado El pingüino friolero, de un pingüino que emigraba hacia el Caribe porque no soportaba el frío de la Antártida. Parece que lo mío con los viajes estaba ya predestinada. Como libros más “serios” recuerdo como uno de los primeros El señor de los anillos con unos once años.
«En esencia se trata de un libro de viajes que va alternando el carácter periodístico con el humorístico que incluso a ratos funciona como libro de aventuras y que pretende hacer una reflexión sobre por qué nos movemos más que nunca en la historia de la humanidad y por qué, aún hoy necesitamos contar y compartir ese movimiento».
¿Y que le impactó?
La capacidad de Tolkien para crear un universo tan rico y fascinante de la nada.
¿Quién es tu escritor favorito?
Complicado decir uno. Durante muchos años fue Henry Miller, ahora podría decir a Martin Amis, James Salter, Roberto Bolaño, Lucía Berlín o Wener Herzog entre otros.
¿Qué personaje de un libro te hubiera gustado conocer?
Al Ulises en la Odisea, para decirle que se esperase un poquito más antes de volver a Ítaca, que igual era buena idea seguir adelante y ver qué había.
¿Y personaje histórico?
A Alejandro Magno, sin ninguna duda. Nadie ha hecho más con 33 años. Difícil juntar más aventuras.
¿Alguna manía a la hora de escribir o leer?
Poner de marcapáginas los objetos más peregrinos desde tenedores a ceniceros.
«Leo mucha narrativa de viajes y creo que la visión cómica de Marta Gellhorn (ex mujer de Hemingway ) se adapta mucho a mi manera de entender el periodismo de viajes».
¿Y tu sitio y momento preferido para hacerlo?
Funciono mejor de noche y con música.
¿Algún libro o autor te ha influido en tu trabajo como autor?
Leo mucha narrativa de viajes y creo que la visión cómica de Marta Gellhorn (ex mujer de Hemingway ) se adapta mucho a mi manera de entender el periodismo de viajes. También autores de periodismo narrativo como Martín Caparrós, Leila Guerriero o Ander Izaguirre.
¿Cuánto tiempo le dedicas a escribir?
Ahora mismo poco, funciono a rachas y si tengo entre manos un proyecto que me motive.
¿Nos puedes decir algo de tu siguiente proyecto?
Me gustaría hacer un libro de viajes sobre un país en el que he residido y al que le tengo un cariño inmenso: Bolivia.
