¿Y si la princesa Diana de Gales siguiera viva en una isla secreta situada en el océano Pacífico? Esta es una de las hipótesis que recoge la reciente novela Los zapatos de Jon Märtin, escrita por un autor desconocido para el gran público pero que dará qué hablar.
Jon, un prestigioso chef, vanidoso y ególatra, llega a nado a una isla tras un amaraje forzoso. A pesar de haber salvado su vida, aquella isla entraña un misterio desconocido y asombroso: sus habitantes. Forzado a esperar un mes para poder salir de allí, Jon convive con personas anónimas que fueron salvadas de una vida desgraciada y con celebridades míticas que desertaron de sus personajes de leyenda. La presencia de Jon resulta peligrosa para mantener el secreto de aquella población, por lo que la promesa de ser devuelto a su casa parece una quimera. A lo largo de aquellas semanas, Jon descubre otro tipo de valores, otra forma de vida que pone en jaque sus estructuras mentales, sus virtudes y sus sentimientos. Su estancia allí lo lleva por los caminos de la amistad, la traición, la ambición, las envidias, la generosidad, el amor, los celos, el sexo y el miedo a la muerte, hasta convertirlo en autor material de algo irremediable. Cuando la luna completa su ciclo, Jon se revela como un ser nuevo, capaz de ver otro tipo de plenitud vital. La incógnita reside en si saldrá o no de aquella isla mítica llamada Isla Purgatorio.
En la trama, los habitantes, entre los que también hay gente anónima que desapareció de la noche a la mañana, se ven sorprendidos por la presencia inesperada de Jon Märtin, un reconocido chef que, tras llegar a la isla de manera fortuita, intenta escapar sin levantar sospechas ni ser asesinado por el hecho de poder sacar a la luz su secreto. El misterio sirve para reflexionar sobre la vida, la muerte y un nuevo concepto de sociedad.
Junto a ella y según va el lector adentrándose en las páginas de esta novela, descubriría cómo conviven celebridades cuyas muertes sembraron un mar de dudas, como el ciclista Marco Pantani, los actores Bruce Lee y Robin Williams, o los cantantes Kurt Cobain, John Lennon, Tupac Shakur y Michael Jackson.
Además, el elenco de personajes se completa con otros famosos que todavía siguen en paradero desconocido, como Ylenia Carrisi, el guitarrista galés Richey James Edwards, el jugador de los Harlem Globetrotters, Rico Harris, la periodista Jodi Huisentruit, el activista Bruno Manser, la ciencióloga Michele Miscavige, o el mafioso Christopher Dale Flannery. Y acabarían el listado otros muchos personajes fallecidos cuyos cuerpos nunca fueron encontrados, como Jamal Khashoggi, el cantante alemán Daniel Küblböck, los olímpicos Daundre Barnaby y Trevor Oakley Moore, o los empresarios Guma Aguiar y Leonid Rozhetskin.
«El verdadero Luís Miguel también reside en aquel pequeño archipiélago, mantenido oculto por los más altos estamentos de poder», asegura J.M. Lauder, el autor.
El texto, trabajado de forma magistral, es capaz de crear una doble realidad sobre la hipótesis de la existencia de una élite minoritaria que, durante la primera mitad del siglo XX, habría construido un lugar habitable en una isla remota llamada Isla Purgatorio, bajo el impulso del que fuera Primer Ministro de Australia, Harold Holt, el ingeniero millonario Jim Thompson, y la ayuda económica de unos pocos miembros del incipiente grupo Bildelberg.
El argumento relata que por la isla pasaron el escritor Oscar Zeta Acosta, la cantante Connie Converse, el sindicalista Jimmy Hoffa, el performancer Bas Jan Ader, el productor cinematográfico Edward L. Montoro, el criminal Lord Luncan, e incluso Elvis Presley o Grace Kelly.
La novela, a la venta en la plataforma de Amazon, ha sido publicada recientemente y cuenta con una buena valoración por parte de las críticas recibidas.