‘Divenire’ de Valentina Marzulli, reseña de Rita Bompadre

Divenire de Valentina Marzulli, captura la energía inspiradora del desarrollo del tiempo en torno al paso existencial del cambio. El poeta percibe en el devenir algo que deviene, en el movimiento interpretativo de la realidad, que se manifiesta y se disuelve en las contradicciones emocionales, no dispersa la esencia original de la evolución apasionada sino que la renueva. La visión ontológica de Valentina Marzulli acoge la multiplicidad de la vida, amplía el contenido incondicional del amor, incluye la conversión progresiva a través del origen ilusorio de las expectativas y el destino concreto de la ausencia, da cuenta de la incesante necesidad de prever las expresiones del deseo y la suspensión del sentimiento, reconocer, en las relaciones, la intensidad del compromiso y dar un significado profundo a algo más que anima la percepción sensual de la carnalidad y la conciencia sincera de la espiritualidad. Valentina Marzulli materializa el recuerdo simbólico del pasado en la concepción dialéctica de las vibraciones evocadoras del corazón, alterna la indeterminación del silencio con la firmeza de las palabras, escribe versos grabados con el carácter valiente y eficaz de una poética que adopta el sentimiento en todas sus declinaciones carismáticas. Revela la extensión ilimitada de todo horizonte sensible a través de la perspectiva visceral, impulsiva e ineludible de los recuerdos, relaja el impetuoso desvío de los afectos en los provocativos entrelazamientos líricos y románticos del alma, saborea el inquietante aroma de la melancolía, explora los sugestivos Entonación de digresiones autobiográficas, combina la reflexión sobre el cambio con la auténtica preservación de la esperanza.

Divenire desarrolla su enseñanza poética en torno a la inquieta discordancia de las preguntas, resalta la estridencia de los contrastes, muestra la perturbación de la fragilidad, pone énfasis en los discursos interrumpidos y suspendidos, consume la dulzura de los besos y el encanto ineludible de los encuentros, el infinito. e inesperada huella del destino, opone la oscuridad del vacío a la claridad de los días, mantiene la laceración de las heridas internas, sostiene el equilibrio de la verdad para calmar el dolor y soldar los bordes de cada curación.

Divenire significa transmutar las sensaciones sentidas y experimentadas a lo largo del cambio introspectivo del pensamiento, es el cruce que conecta la perspectiva dinámica de transformación con la libertad de confiar en la vida y su entusiasmo sincero, apoya la proyección de la conciencia. Valentina Marzulli invita al lector a prestar atención y cuidado a las oportunidades y a creer en la extraordinaria fuerza de las correspondencias, a aprender a sorprenderse y a liberarse pacíficamente de todo lo que ya no es beneficioso y limita nuestro ser, a seguir las indicaciones positivas de decisiones, para recibir todo lo que sucede y alejar todo lo que deambula. La poesía de Valentina Marzulli aborda la metamorfosis del alma, deja espacio a la imparable inversión de las situaciones, en la dimensión seductora y desconocida del devenir otro, desemboca naturalmente en el lugar simbólico de la redención y la serenidad que protege la sagrada identidad del amor, acuna la inmutabilidad del bien y todo lo que queda.

SU VACÍO

su vacío
tenia color
de todos los ojos enfermos,
de manos rudas,
de su cuerpo
marcado para siempre.
su vacío
estaba lleno de sal,
y la tierra,
y lágrimas,
y pequeños pedazos de corazón.

ESTADO DE NATURALEZA

Como agua fluyo,
turbulento, en mis pensamientos.
Como una piedra me hundo,
todo de una sola pieza, entre mis deseos.
Como un náufrago me abandono,
miserable, a mis tormentos.

CONTRASTES

Blanco.
el dobladillo
del vestido
en la rodilla.
La semilla
que se propaga
y gotea lentamente.
El cielo
que brilla
y, aún hoy,
fluye en vano.
Es negro.

AUT AUT

Mira, no mires.
Quiero, no toques.
Siente, no pienses.
Entiende, no hables.
Amar.



UTOPÍAS

Y mañana amor,
              mañana me conocerás.
Vámonos de una vez
               deja que la vida fluya entonces,
               que la Luna renazca,
               que se cumpla el destino,
que en tus besos muero.

ENTONCES LAS ESTRELLAS CAERAN

Vendrán días claros
las nubes pasarán.
A la orilla del mar, a mediados de agosto,
Entonces las estrellas caerán.

12 DE JULIO

No lo sé
a donde vamos entonces
cuando dejamos de estar ahí.
donde termina
¿Todo nuestro pensamiento incesante?
¿Y todos esos sueños, el alma, los besos?
Lo sé muy bien,
que aquella mañana de verano,
cuando me llamaron,
yo existia en mi cuerpo
tanto como tú,
tal vez ya dejaste el tuyo.
y estuvo bueno
entonces te quedaste,
¿Cómo hubiéramos sabido lo contrario?
En tanta confusión, ¿dónde podemos encontrarnos?
La vida, como la muerte,
es solo un pasaje,
así me enseñaste.
La próxima vez,
entonces recuerda dejarme
tu nueva dirección.



Rita Bompadre – Centro de Lectura “Arturo Piatti” https://www.facebook.com/centroletturaarturopiatti/

Sobre la autora

Valentina Marzulli nació en Taranto en 1990. Ingeniera civil, actualmente vive permanentemente en Alemania, donde se dedicó durante varios años, en el marco de su doctorado, al estudio de los materiales lunares. Siempre atraída por todo lo extranjero, le encanta escribir en varios idiomas. Le encanta el Mar del Sur tanto como los densos bosques de Baviera. Divenire es su primera colección poética. 

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