
Licenciada en Historia por la Universidad de Oxford. A lo largo de su trayectoria profesional se ha dedicado al periodismo como editora y redactora. En la actualidad se dedica a tiempo completo a la escritura.
Hola Tessa, gracias por conceder esta entrevista. La mecanógrafa de Hitler se ha publicado en España. ¿Qué te llevó a escribir una novela centrada en Hitler?
No diría que la novela está «centrada» en Hitler. Él aparece en ella, pero en realidad trata sobre los esfuerzos de personas valientes por frustrar el ascenso de su malvado régimen. La idea surgió por casualidad. Estaba investigando para una novela anterior, La luz que dejamos atrás, que lamentablemente no se ha traducido al español. Trata sobre un campo de prisioneros de guerra secreto para nazis de alto rango cerca de Londres, cuyas conversaciones fueron grabadas sin su conocimiento. Los psicólogos examinaron estas grabaciones secretas, lo que me llevó a preguntarme si Hitler había sido examinado alguna vez por un psicólogo o psiquiatra. Resulta que sí, justo después de la Primera Guerra Mundial, cuando resultó herido en un ataque con gas. Sufría de algo llamado «ceguera histérica», una afección psicológica. Estaba bajo el cuidado de un hombre muy valiente llamado Dr. Edmund Forster. La novela se basa en su historia y en la de su secretario ficticio.
¿Cómo abordas la investigación para retratar a Hitler con precisión?
Un pariente lejano mío fue periodista durante la Segunda Guerra Mundial y llegó a entrevistar a Hitler. ¡Quedó tan alarmado por él que se metió en política como candidato anti-apaciguamiento y ganó un escaño en el Parlamento! Leí su autobiografía, pero hay dos libros que me parecieron esenciales para mi retrato de Hitler. El primero se titula The Eyewitness, de Ernst Weiss, un judío alemán. Su novela, escrita en 1938, describe a un joven veterano alemán de la Primera Guerra Mundial, identificado como «A. H.», que ha sido enviado a un hospital militar. El personaje está claramente inspirado en Adolf Hitler, y es posible que Weiss tuviera acceso a las notas médicas de Hitler, ya que las descripciones son muy detalladas, ¡especialmente en lo que respecta a sus ojos! Su novela trata sobre un escritor judío que huye a París con las notas médicas de Hitler, de ahí la inspiración para mi historia. El segundo libro es El hombre que inventó a Hitler, del psicólogo David Lewis, que ofrece una visión fascinante de la mente del tirano.
Un pariente lejano mío fue periodista durante la Segunda Guerra Mundial y llegó a entrevistar a Hitler. ¡Quedó tan alarmado por él que se metió en política como candidato anti-apaciguamiento y ganó un escaño en el Parlamento!
¿Cuál fue el mayor reto al escribir sobre un personaje tan controvertido?
Superar los clichés. Leí una entrevista con Robert Harris, que también incluye a Hitler en su novela Munich. En un principio, decidió eliminar del texto una reunión con Hitler porque le preocupaba mucho describir a un personaje así, pero yo sabía que era esencial para mi trama. No fue fácil, pero espero haber podido transmitir el miedo real que sentían mis personajes principales cuando se reunieron con él.
En tu novela, ¿qué aspectos de la personalidad de Hitler decides destacar?
Su mirada penetrante e hipnótica, que parece haber aterrorizado y fascinado al mismo tiempo.
¿Cómo integraste los hechos históricos con la ficción de la novela?
Siempre digo que escribir ficción histórica es como pintar por números. Simplemente relleno los huecos desconocidos, el lienzo en blanco entre las pinceladas reales, por así decirlo.
¿Qué detalles pequeños pero significativos te parecieron más importantes para captar la atmósfera de esa época?
La sensación de que la gente se vigilaba muy de cerca y podía traicionarte en cualquier momento. Vecinos, amigos, compañeros de trabajo… cualquiera podía ser un espía nazi secreto, dispuesto a informar de la más mínima sospecha. Nadie estaba a salvo del miedo omnipresente impuesto por el régimen nazi.
Siempre digo que escribir ficción histórica es como pintar por números. Simplemente relleno los huecos desconocidos, el lienzo en blanco entre las pinceladas reales.

¿Cómo esperas que tu novela impacte a quienes la lean?
Quiero que los lectores despierten y vean lo que está sucediendo en Europa y América. Me preocupa mucho que la historia se repita y que mucha gente esté entrando a ciegas en un periodo de dictaduras de derecha que acabarán con la democracia. Necesitan aprender de nuestra historia reciente.
¿Qué quieres que los lectores aprendan al leer tu novela sobre el pasado?
No quiero que confundan el nacionalismo con el patriotismo. Se puede ser patriota y demócrata, pero el nacionalismo es un camino peligroso que ignora el compromiso y la compasión.
Tessa, ¿recuerdas el primer libro que leíste?
Mary Poppins, de P. L. Travers.
¿Y qué te impactó?
Me encantó tanto la historia que empecé a escribir mis propias historias. Tenía ocho años.
¿Qué significan los libros para ti?
Abren ventanas al mundo de otras personas y enseñan empatía.
¿Podrías decirnos quiénes son tus escritores favoritos?
Kate Atkinson. Su libro Life After Life es genial.
¿Y quién ha influido en tu trabajo como escritora?
Sarah Waters, Anthony Doerr y Maggie O’Farrell.
¿A qué personaje de un libro te hubiera gustado conocer?
A Huckleberry Finn. Tiene un gran corazón y un gran sentido del humor.
¿Y un personaje histórico?
William Shakespeare.
¿Tienes alguna manía a la hora de escribir?
¡No creo!
Me encantó tanto la historia de Mary Poppins que empecé a escribir mis propias historias. Tenía ocho años.
¿Y tu lugar y momento favoritos para leer?
Bajo un árbol al atardecer con una copa de vino blanco.
¿Y para escribir?
Solía ser periodista, ¡así que puedo escribir en cualquier parte!
Tessa, ¿cómo definirías la cultura?
Las huellas esenciales de innumerables civilizaciones que ayudan a profundizar y ampliar la comprensión de los demás.
Los libros abren ventanas al mundo de otras personas y enseñan empatía.
Por último, ¿quién es Tessa?
Mi signo zodiacal es Géminis. Cualquiera que me conozca te dirá que tengo dos caras, o en realidad muchas más. Puedo ser seria, pero también loca, y todos los estados de ánimo intermedios.
¿Y podrías decirme tres palabras que te definan?
Prefiero dejar esa pregunta a quienes me conocen mejor, pero si insistes: madre, esposa, narradora.
Tessa Harris , nacida en Lincolnshire, se licenció en Historia por la Universidad de Oxford. Tras cuatro años trabajando en periódicos locales, se dedicó a las revistas femeninas. Se la escucha con frecuencia en la radio local de la BBC y, a lo largo de los años, ha entrevistado a personalidades como Margaret Thatcher, Jeffrey Archer, Anthony Hopkins, Susan Hampshire, Alan Titchmarsh, Jackie Stewart, Boris Johnson y Uri Geller. Vive en Berkshire con su esposo y sus dos hijos.