Tra Valchiusella e Messico in giro per l’Olivetti de Meuccio Bertarione, es la sensacional y aventurera narración del tema poético del viaje, entendido como metáfora de la vida, en busca del vagar fortuito e insólito en la lealtad emocional de afectos fraternos y duraderos. El protagonista recuerda la promesa que hizo cuando era niño, cuando su familia recibe una carta con la noticia de la desaparición de su tío Pietro en México. El compromiso sincero y sentido de traer los restos mortales a la ciudad de Vico, en Valchiusella, es el motivo convincente de una trama que se inspira sentimentalmente en el valor romántico, potencia la cualidad iniciática de la afirmación existencial y el descubrimiento dinámico de en cualquier otro lugar, se encuentra en los testimonios de la abrumadora biografía. El libro, magníficamente acompañado de magníficas imágenes de época e interesantes ilustraciones temáticas, pinta el marco conmovedor y conmovedor de la historia, recorre el destino inexplorado en la dirección temporal de cuatro viajes, todos ellos impulsados por la necesidad de traducir el informe fiable de los descubrimientos unidos. por los vínculos, por el deseo de conocer y conocer el testamento documental del familiar desaparecido. Meuccio Bertarione alimenta su espíritu de observación a través del apasionado deambular de una historia con implicaciones inesperadas y sorprendentes, encanta al lector con un relato apasionante y refleja, en un estilo lineal y simple, la vocación de internalizar el itinerario privado, de medir el estímulo de la función narrativa y controlar el espacio de la experiencia ancestral, proyectando la perspectiva milagrosa y excepcional del sentimiento en el transcurrir sin límites de la investigación familiar.

El autor preserva la nostalgia de las emociones con reserva y ternura, reconstruye el viaje de la memoria con la recuperación ancestral de acontecimientos fundamentales y cruces decisivos sobre el sentido de pertenencia, cuida el detalle valiente y emprendedor de cada frontera del mundo para descubrir lugares de identidad. El libro amplía la monografía relacional del tío con la combinación de otras historias, estudios y trayectoria en la empresa Olivetti, señala los episodios caracterizados por las impredecibles incursiones de la vida, las sugerencias apasionadas de inspiraciones directas en todo el mundo, dedica a la secuencia indicativa de los fotografía la intensidad emocional de la belleza, absorbe el impacto instintivo en las palabras de esperanza, en la participación de todas las persuasiones adheridas a la historia. La exposición autobiográfica contiene el tiempo acariciante de los recuerdos desde los años 1940 hasta 2001.

Meuccio Bertarione recorre las etapas de una posibilidad segura en la emigración, en la seductora inversión de un sueño, en buscar fortuna, en escapar de la limitación de la pobreza, en integrar el orgullo. y respetabilidad de un camino desarrollado hacia la solidez y la comodidad del éxito. El papel altruista de Olivetti contribuye, en la inolvidable historia, a la solidaridad noble y humana, a la disponibilidad de la generosidad caritativa y a la consecución de la feliz conclusión.

El libro concentra el aroma de la determinación, en las páginas impregnadas de temeridad y gran fuerza de espíritu, contiene el compartir cálido y amoroso por la familia haciendo al lector cómplice de una encantadora espiral de armonía, aventura, drama y alegría, representa el Itinerario de una formación humana sustentada en la intensidad del amor más allá de expectativas, dolores y satisfacciones.

Rita Bompadre – Centro de Lectura “Arturo Piatti” https://www.facebook.com/centroletturaarturopiatti/

Sobre el autor

Bartolomeo Bertarione (Meuccio) nació en Valchiusella, Vico, donde aún vive. Orgullosamente alpino: oficial de abastecimiento, desde el Smalp de Aosta hasta el batallón «Susa» de Pinerolo. Licenciado en ingeniería química por el Politécnico de Turín, trabajó en Olivetti durante treinta y cinco años, ocupando puestos de responsabilidad cada vez mayor. Durante veinte años tuvo la oportunidad de viajar por todo el mundo: América, África, Australia, Asia, como mensajero de los productos Olivetti. En particular, desarrolló el mercado chino, cerrado a los productos Olivetti hasta los años 1980, lo que le valió el nombramiento, por parte china, de ciudadano honorario de Kunming (Yunnan) y cónsul honorario de Yunnan. A pesar del espíritu internacional de su trabajo, siempre ha mantenido relaciones constantes con su país, cuidando personalmente, con amor y respeto, las propiedades heredadas de sus antepasados, e incluso ampliándolas. Tiene un profundo amor por su tierra y un gran respeto por los usos y costumbres locales; quizás sea uno de los últimos en conocer el dialecto original. Cuando se le pregunta exactamente cuál es el país más bello del mundo que ha visitado, la respuesta constante es: Valchiusella.