
El recorrido poético de Valentina Marzulli obra una conversión interior, se apoya en el conocimiento de la inspiración literaria para aproximarse y comprender el ser en el mundo
Anche su marte crescono i fiori de Valentina Marzulli recorre la transformación y regeneración de la sensibilidad poética a lo largo del recorrido acariciador y persuasivo del alma. Valentina Marzulli traslada sus pensamientos evocadores al papel, arrastra el rastro sugerente de sus recuerdos, traduce el carácter encantador de las emociones y de los cambios de su existencia, en la visión borrosa e imperceptible del tiempo, en la intencionalidad autobiográfica, emprende un viaje iniciático, a través de una maduración espiritual que irradia el coraje y la pasión del propio crecimiento evolutivo.
El recorrido poético de Valentina Marzulli obra una conversión interior, se apoya en el conocimiento de la inspiración literaria para aproximarse y comprender el ser en el mundo, revela la accidentalidad y la consistencia de la existencia, conectando la perspectiva de cada intento vital de reflexión y renacimiento con la realidad de la experiencia. Despierta la preciosa entidad de la energía regenerativa, enriquece el deseo de experiencias de renovación a través del paso necesario e inexorable del refugio espiritual, entendido como expresión de distanciamiento y recogimiento voluntario, pausa apartada de la vida, amplía la capacidad de captar el espacio ilimitado y desarmante de todo redescubrimiento de la intimidad, de las propias razones, de la proyección del cuidado, entre la afirmación invisible del corazón y los instrumentos tangibles de interpretación.

Valentina Marzulli nombra al planeta Marte como metáfora, así como el año marciano dura casi el doble que un año terrestre, así la poeta se enfrenta a la órbita de sus propias angustias, declarándose ajena a sí misma y al mundo, en la sorprendente y desconcertante sensación de extrañamiento, en la que el conflicto indistinto y confuso, entre lo que es el origen y el centro de los sentimientos y lo que se encuentra fuera de nosotros, intimida nuestros límites relacionales, no reconoce la pertenencia de nuestra vida, percibe una necesidad instintiva e inmediata de protección. Pero la resistencia adoptada por Valentina Marzulli explica la conexión profunda entre escritura y conciencia, persigue la aprobación de su camino, la inspiración del reconocimiento de las reacciones humanas y el asombro de poder encontrar nuevas estaciones de floración, la riqueza simbólica de las flores, como nobles brotes originales de belleza, uniendo la desintegración emocional del pasado a la restauración del presente, en su significativa diferencia. El libro analiza la cautivadora alegoría de las oportunidades, comunica el regreso de la bienvenida más allá de la desolación de la inmovilidad.
La previsión de los años acumula las coincidencias de celeridad y de retraso, fluye alrededor de la superficie fundamental de la vida cotidiana y permite al autor distinguir inequívocamente la participación comportamental y empática hacia lugares y situaciones aparentemente hostiles, incómodas e inadecuadas pero que esconden una proximidad favorable, se entrecruzan con la orientación reveladora del bienestar y de la serenidad. Valentina Marzulli recibe el don de la conciencia, en camino desde el inicio de cada aventura, redescubre su valor y encuentra, en la alianza temporal, la dirección de la salvación, acoge la generosidad de toda alteridad dada con el reconocimiento de la actualidad existencial y recompone la identidad hacia sí misma.
Rita Bompadre – Centro de Lectura Arturo Piatti
Sobre la autora
Valentina Marzulli nació en Taranto en 1990. Ingeniera civil, actualmente vive en Alemania, donde estudió materiales lunares como parte de su doctorado. Autora del poemario Divenire editado por Eretica Edizioni y creadora del blog de poesía Lady Margot Stories, paralelamente a su actividad científica se dedica al estudio de la lengua y la literatura alemana e inglesa, y cultiva su pasión por la escritura y la traducción literaria.