
Autor de Unos ojos verdes sin vida. Una novela cargada de intriga y de suspense. Se podría decir que es un homenaje llevado a la actualidad de los clásicos de Agatha Christie
Hola Víctor, bienvenido a nuestra revista. Antes de comenzar te queremos agradecerle que nos conceda esta entrevista.
Víctor, ¿qué nos puedes contar de ti?, ¿quién es Víctor?
En primer lugar, es un placer estar aquí y poder aparecer en vuestra revista. Soy Víctor Sentelles, vecino de Sant Esteve Sesrovires, de la provincia de Barcelona. Estudié derecho en la Universidad de Barcelona y trabajo para la Generalitat de Cataluña como técnico superior jurídico.
Soy un auténtico fan del género de misterio, tanto a nivel cinematográfico como literario. Disfruto cada vez que leo un libro de suspense y también cuando veo una película con mucha intriga. Es sin duda mi género favorito.
En este sentido, entre mis autores referentes encontramos a clásicos como Agatha Christie, Arthur Conan Doyle o G.k. Chesterton, y también escritores actuales como pueden ser Eva García Sáenz de Urturi, Dolores Redondo o Javier Castillo.
Siempre he tenido mucha imaginación. Cuando leo un libro a menudo pienso «si esta historia la hubiera escrito yo, tal vez… cambiaría esta escena, haría que este personaje hiciera…». Sin embargo, siempre lo he imaginado desde el punto de vista de un lector. Hasta que un día tuve una idea original y se me ocurrió que era el momento de ponerme en el otro lado y ser el autor.
¿Nos podrías decir tres palabras que te definan?
Lector (antes incluso que escritor), imaginativo y constante.
Recientemente has publicado Unos ojos verdes sin vida, ¿qué nos puedes contar sobre el libro?
Es un orgullo presentar y dar a conocer esta obra. Se trata de una novela cargada de intriga y de suspense. Se podría decir que es un homenaje llevado a la actualidad de los clásicos de Agatha Christie, pues tenemos a una chica, Lucía Romero, que aparece asesinada en extrañas circunstancias; y cuando se inicia la investigación del crimen, el inspector encargado del caso descubre que todas las personas que forman parte del círculo más íntimo de la víctima son sospechosos. Esta es la trama principal, que transcurre en el año 2018. Pero existe otra de secundaria que se inicia tres décadas atrás y que, aunque inicialmente no sabemos qué relación tiene, ambas tramas acaban colisionando en un sorprendente final del todo inesperado.

¿Qué se va a encontrar el lector?
Esta novela puede gustar a cualquier persona amante de la lectura, incluso a aquellas que no suelen leer este género de literario. Sin embargo, para aquellas personas aficionadas a este tipo de novela, lo que van a encontrar es el siguiente reto: ¿van a ser capaces de resolver el rompecabezas que se plantea? ¿podrán descubrir quién es el responsable de la muerte de Lucía Romero?
La cultura es arte, transmisión, conocimiento, en sus distintas formas. Es un canal de expresión, de exteriorizar lo que se piensa y se siente
Al margen de si consiguen o no resolver el caso antes de llegar al final, lo que he pretendido es sorprender. Es posible que algunos lectores piensen que ya pocas cosas pueden cogerles por sorpresa. Pero creo que he tenido una idea muy original y que no se van a esperar el final.
Víctor, ¿nos podrías decir qué te llevo a escribir el libro?
Recuerdo que un día estaba leyendo una historia de Sherlock Holmes cuando, de pronto, tuve una idea. Y lo curioso es que no tenía nada que ver con el argumento del relato de Conan Doyle que tenía en mis manos, pero me pareció que tenía mucho potencial.
Así pues, estuve unos cuantos días (o semanas) dando vueltas al argumento y, poco a poco, fue cogiendo forma. Hasta que por fin decidí que quería plasmar esas ideas en palabras, en personajes y en auténticos giros argumentales.
En un primer momento fueron muy pocas las personas que sabían que había empezado a escribir. Era un camino que nunca había recorrido y no sabía si sería capaz de conseguirlo. Muchas dudas y miedos pasaban por mi cabeza: ¿me quedaré en blanco y no seré capaz de finalizar la obra? ¿en caso de terminarla, me la publicarán?
Por todo ello fui muy cauto y hasta que el proyecto no estaba muy avanzado no empecé a contarlo a todo mi entorno. Ese momento fue mágico, la gente comenta que me brillaban los ojos cuando les contaba la noticia. Y creo que no me han dejado de brillar desde entonces.

Nuestra revista es literaria, así que nos es obligado preguntarte ¿cuál fue el primer libro que leíste?
A pesar de los años que han pasado, no he olvidado el primer libro que leí, de la colección Barco de Vapor: Aurelio tiene un problema gordísimo, de Fernando Lalana y José María Almárcegui. Esto libro narra la historia de Aurelio Mantecón, quien al despertarse una mañana para ir al colegio descubre que ha crecido durante la noche treinta y cuatro centímetros. A partir de este momento se ve obligado a realizar un esfuerzo para adaptarse a su entorno, a sus padres y a él mismo. En realidad, recuerdo que es una novela más profunda de lo que parece inicialmente. Es una auténtica historia de superación personal, recomendable no sólo para los más jóvenes, sino para todo lector y de cualquier edad.
¿Y qué te impactó?
De esta primera lectura me impactó la capacidad que tienen las buenas novelas de engancharte, de hacerte desconectar durante un rato de los problemas del día a día. Gracias a este primer libro descubrí la magia que se esconde detrás de muchas historias y relatos. Con el tiempo me captaron especialmente las novelas de misterio, pero reconozco que todos los géneros tienen esta magia descrita.
¿Qué son para ti los libros?
Para mí los libros son una válvula de escape, mucho más que una simple distracción. Forman parte de mi vida y de mi rutina. Sumergirme en las historias que narran es parte fundamental de mi día a día. Por otra parte, desde que escribo los libros también son una fuente de inspiración y de aprendizaje. Aprendo de otros autores sobre cómo escribir y narrar, así como técnicas para sorprender y mantener al lector enganchado hasta el final.
¿Nos podrías decir tu escritor o escritores favorito?
Debo nombrar de nuevo a Agatha Christie. Por muchos libros suyos que haya leído, siempre me sorprenden sus historias. Además, parte importante del mérito de sus obras es que siguen siendo atractivas a pesar de los años transcurridos desde que fueron escritas. La sociedad ha evolucionado y se ha modernizado en muchos aspectos, pero las motivaciones para cometer los crímenes son absolutamente actuales. Por eso sus historias son atemporales.
Por otra parte, entre los escritores de la actualidad me gusta especialmente Eva García Sáenz de Urturi, a quien también he mencionado antes. Soy un gran fan del personaje Unai López de Ayala, de la saga de El Silencio de la Ciudad Blanca.
¿Y cómo han influido en tu trabajo como escritor?
Ambas autoras han sido una fuente de inspiración para escribir Unos ojos verdes sin vida, aunque de un modo distinto. Agatha Christie ha influido en la historia, en el planteamiento de la novela: partimos de Lucía Romero, una joven profesora de piano, cuyo cadáver es encontrado en la orilla del río. A partir de aquí, se descubre que todas las personas que la rodean son sospechosas de haber cometido el crimen. Y no es hasta el final que se descubre quién es efectivamente el o la culpable. Así pues, se sospecha de todos los personajes, no se puede descartar a nadie.
Sin embargo, en lo referente a la estructura de la obra me he basado en el estilo de Eva García. Del mismo modo que suele hacer esta autora, Unos ojos verdes sin vida tiene una trama principal, que gira alrededor de la investigación del asesinato de Lucía Romero, y una trama secundaria, que empieza con otro asesinato que tuvo lugar en el mismo municipio treinta años atrás. Los lectores pueden deducir que ambos casos están relacionados, aunque deberán llegar hasta el final para descubrir, en el último y sorprendente giro argumental, cómo colisionan las dos historias.
¿Qué personaje de un libro le hubiera gustado conocer?
Sin ninguna duda, el detective belga Hércules Poirot. A pesar de encantarme todas las novelas de Agatha Christie, mis favoritas son las que aparece este personaje: un auténtico genio, a la vez que divertido. Me encantaría conocerlo, aunque… suele producirse un crimen (o varios) allí donde se encuentra, de modo que… quizá prefiero seguir admirándolo desde la distancia.
Unos ojos verdes sin vida es mi primera novela, pero no quiero que sea la única. En realidad, ya estoy trabajando en una continuación de la historia

¿Y personaje histórico?
Sería muy interesante conocer a Wolfgang Amadeus Mozart. Al igual que Lucía Romero, la joven protagonista de Unos ojos verdes sin vida, estudié durante años en una escuela de música y aprendí a tocar el piano. Así pues, me encantaría conocer a este genio del sector musical.
¿Y tu sitio y momento preferido para leer?
No me gusta leer por las noches en la cama. Es cuando estoy más cansado y se me cierran los ojos, ¡descuidando así la lectura y perdiéndome importantes detalles! Así pues, el momento y lugar ideales para leer es por la tarde y bien cómodo en el sofá. Ya he terminado mi jornada laboral, de modo que puedo desconectar y centrarme en las aventuras que el libro me ofrece.
¿Y para escribir?
Me ocurre lo mismo que para leer. Necesito estar mentalmente activo y por la noche estoy demasiado cansado. Así pues, por las tardes, cuando ya puedo desconectar de mi trabajo y me puedo centrar en mis aficiones, es cuando estoy más productivo.
Por otra parte, me considero un escritor “mapa”, en el sentido que me gusta dedicar tiempo a planificar y organizar la narración antes de empezar a escribir. De este modo la escritura fluye mucho mejor, pues ya sé qué quiero explicar en cada capítulo.
Víctor, ¿cómo definirías la cultura?
La cultura es arte, transmisión, conocimiento, en sus distintas formas. Es un canal de expresión, de exteriorizar lo que se piensa y se siente. Puede evolucionar según la época y el lugar, pero su esencia siempre será la necesidad de transmitir.
Soy un auténtico fan del género de misterio, tanto a nivel cinematográfico como literario
¿Crees que la cultura puede salvarnos de tanto despropósito que se están produciendo en la sociedad actual?
Sin ninguna duda, aunque no solamente a nivel global y como sociedad, sino también de forma individual. Cada ser humano tiene la necesidad de expresar y de exteriorizar lo que lleva en su interior, y puede elegir la modalidad que prefiera para hacerlo. Pero debe hacerlo, lo necesita. Quizá deberíamos aprender a utilizar esta válvula de escape más a menudo…
¿Nos puede decir algo sobre tus próximos proyectos?
Unos ojos verdes sin vida es mi primera novela, pero no quiero que sea la única. En realidad, ya estoy trabajando en una continuación de la historia. ¡Pero que no se preocupen los lectores! El caso queda resuelto: no va a ser necesario leer la segunda parte para saber quién ha asesinado a Lucía. Pero la historia termina de una forma que da pie a una posible continuación. Incluso me atrevo a pensar que muchos de los lectores van a querer que la historia continúe.
En este sentido, considero que estoy en proceso de aprendizaje, pues quiero consolidarme como escritor, y el mejor método para aprender es seguir escribiendo. Debo seguir adquiriendo experiencia para hacerlo cada vez mejor.