Omar Valiño (Santa Clara, Las Villas, Cuba, 1968). Teatrólogo y crítico cultural. Profesor auxiliar adjunto de la Universidad de las Artes. Autor de varios libros de ensayo sobre los vínculos entre teatro y sociedad en la Cuba actual. Textos suyos son habituales en revistas especializadas, periódicos y en la esfera digital. Gestor cultural. Ha sido curador general del Festival de Teatro de La Habana y de las Semanas de Teatro Alemán y Polaco. Y dirigió la Casona Teatral Vicente Revuelta. Editor. Fundador y director, durante 20 años, de la Casa Editorial Tablas-Alarcos, especializada en artes escénicas. Desde diciembre de 2019 es director de la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí.
¡Bienvenido al Gato Negro! Muchísimas Gracias Omar por concedernos esta entrevista.
¿Qué soñó con ser de niño Omar Valiño?
Arqueólogo en Egipto.
¿Cuál fue el primer libro que le impactó y por qué?
No podría asegurar cuál fue el primero, pero recuerdo mucho, entre aquellos, Oros viejos, de Herminio Almendros.
¿Quién es su escritor favorito?
Entre muchos otros, Jorge Luis Borges.
¿Qué personaje de un libro le hubiera gustado conocer y crear?
Me hubiera gustado mucho conocer a Bola de Nieve, pero no salió de un libro.
¿Alguna manía a la hora de escribir o leer?
Me hago torniquetes en pelo y vellos.
¿El sitio y momento preferido para hacerlo?
El amanecer para escribir, la tarde para leer, la noche para el cine.
¿Qué escritor o libro ha influido en tu trabajo como autor?
Tantos… De Aristóteles a Eco, de Martí a Retamar, de Kafka a Saramago.
¿Cuántas obras tiene publicadas?
He publicado unos ocho títulos en torno al teatro y unas cuantas selecciones, sobre todo de dramaturgia, como antólogo.
¿Cuáles han sido sus motivaciones para decidirse a escribir?
El mandato de mi maestro Rine Leal de que el crítico teatral tiene la obligación permanente de recoger sus opiniones, naturalmente dispersas. Y el deseo de que un conjunto de textos escritos en el tiempo se lean en un corpus que refuerce su sentido.
¿Cuánto tiempo le dedica?
Soy disperso y lento.
Dentro de todo lo que hemos leído de usted , sabemos que tuvo un acercamiento a José Saramago ¿Nos podría contar algo que le marcó del gran escritor?
Un escritor con páginas imborrables, cuyas novelas me ayudaron a sobrevivir en los duros 90. Gran persona, de esas que no viven su «personaje», atento a todo y todos de verdad. Nunca olvidaré esa actitud.
