Con humor y datos, Marita Alonso apunta en La Venus del smartphone a una gran contradicción contemporánea: nunca hemos tenido más posibilidades de encontrar pareja… y nunca ha sido tan difícil
¿Qué pasa con el deseo cuando todo está disponible a golpe de pulgar? ¿A quién afecta realmente esta revolución sentimental? En La Venus del smartphone, la periodista Marita Alonso −especialista en estilo de vida, tendencias y autodestrucción amorosa sin alardear de ello en LinkedIn− firma el ensayo más lúcido, divertido y afilado publicado hasta la fecha sobre el impacto real de Tinder y otras apps en nuestra vida íntima.
Lejos del tópico fácil, Alonso disecciona el fenómeno desde dentro y desde fuera: como usuaria exhausta, como analista del comportamiento contemporáneo y como cronista capaz de convertir cada deslizamiento en una observación sociológica.
¿Qué ocurre cuando la búsqueda del amor se convierte en un scroll infinito?
El libro comienza constatando una obviedad que nadie quiere aceptar: vivimos en un ecosistema emocional diseñado para deslizar, elegir rápido y olvidar aún más rápido. Las apps han convertido el cortejo en un juego con recompensas intermitentes, cercano a las máquinas tragaperras, donde el “match” satisface la misma parte del cerebro que activa la dopamina del enamoramiento.
La autora recorre las transformaciones tecnológicas que han permitido esta mutación, desde los chats prehistóricos de AOL hasta el reinado absoluto de Tinder.
Con humor y datos, Alonso apunta a una gran contradicción contemporánea: nunca hemos tenido más posibilidades de encontrar pareja… y nunca ha sido tan difícil. El exceso de perfiles genera parálisis, fatiga emocional y la sensación permanente de que siempre queda alguien “mejor” a un swipe de distancia. La consecuencia directa es el síndrome del “no puc més”, un agotamiento generalizado que afecta a millones de usuarios.
La gamificación del deseo: amor en modo videojuego
La autora muestra cómo las plataformas están diseñadas para mantenernos dentro del juego: deslizamientos infinitos, perfiles que reaparecen, funciones de pago para “deshacer” rechazos impulsivos… Un ecosistema en el que la aplicación gana cuando el usuario no encuentra lo que busca. El gesto de borrar la app, nueva señal universal de compromiso sentimental, es ya un acto político.
A partir de teorías sobre la “McSexualización”, el libro analiza cómo el cuerpo −especialmente el de las mujeres− se ha convertido en mercancía visual en un mercado que alimenta la “male gaze” y fomenta relaciones más transaccionales que emocionales. Un menú de posibilidades donde la conexión humana se diluye entre filtros, selfies de gimnasio y fotos inexplicables sujetando un pez.
El ensayo profundiza además en una de las consecuencias más graves del nuevo paisaje sentimental: la soledad. La OMS la considera ya un problema de salud pública y las apps, lejos de solucionarlo, pueden agravarlo al promover vínculos frágiles, ghosting constante y dependencia del estímulo inmediato. La inteligencia artificial entra en escena con fuerza: desde asistentes para ligar hasta plataformas que simulan relaciones afectivas completas.
Con humor ácido, Alonso recoge señales de agotamiento global: descenso de descargas, pérdida de usuarios y el renacimiento de métodos tradicionales como el speed dating o las citas organizadas sin pantallas. Todo apunta a un deseo creciente de volver a mirarse a los ojos sin filtros ni algoritmos que dicten lo que “debería” pasar.
