
Su último libro La editorial del señor Bennet trata de una historia con mucha metaliteratura, que se desarrolla en una editorial muy peculiar y divertida
Hola Mónica, bienvenida de nuevo a nuestra revista. Antes de comenzar queremos agradecerte que nos conceda esta entrevista.
Mónica ¿Nos podrías decir tres palabras que te definan?
Voy a escoger tres palabras que también definan mis libros: amable, con sentido del humor y un poco excéntrica.

Recientemente has publicado La editorial del señor Bennet ¿Qué nos puedes contar del libro? ¿Qué te llevó a escribirlo?
Al igual que La librería del señor Livingstone, se trata de una historia con mucha metaliteratura, aunque esta vez está ambientada en Barcelona y en el interior de una editorial muy peculiar y divertida. Me apetecía narrar en clave de humor una historia sobre editores, sobre su relación con los escritores y su búsqueda del libro soñado. Pero también, he querido mostrar los rincones que más me gustan de mi ciudad y reivindicar la recuperación de espacios históricos emblemáticos y darles una segunda vida. También versa sobre las segundas oportunidades, una cuestión que me interesa mucho.
¿Y qué se va a encontrar el lector?
Un refugio literario para pausar el ruido que nos rodea, sentido del humor, personajes entrañables, muchos libros, una pareja de cuervos, un perro aquejado de ansiedad por separación, escritores, editores, traductores… Amor por la literatura.
Sabemos que La editorial del señor Bennet es un homenaje a la literatura, ¿qué son para ti los libros?
Son portales que me permiten viajar. Sobre todo, viajar a realidades más amables. Son un lugar de descanso y de refugio. Pero también manuales de aprendizaje constante para cualquier escritor.
¿Prefieres el libro en papel o electrónico?
Papel, siempre. Aunque reconozco que el libro digital es mucho más económico y no ocupa espacio en casa. Suelo leer en digital cuando me voy de vacaciones, para no cargar la maleta con un montón de libros, y también cuando no encuentro un título en la biblioteca y me apetece leer algún fragmento porque no estoy segura de si ese libro es para mí.
«El 19 de junio sale a librerías una edición preciosa de Todos los veranos del mundo. Me hace especial ilusión porque es una novela que lleva tiempo descatalogada y creo que se merece muchísimo volver a manos de los lectores»

Mario Vargas Llosa consideraba que aprender a leer fue lo más importante que le ha pasado en la vida, ¿también lo ha sido para ti?
Considero que la literatura siempre ha sido mi refugio. No es lo más importante de mi vida, pero me permite vivir en paz conmigo misma y con el resto del mundo. Que no es poco.
¿Qué piensas de cómo está actualmente el mundo editorial?, ¿tal vez esté un poco saturado y se esté priorizando la cantidad a la calidad?
El ritmo de publicación es abrumador. Los títulos pasan tan rápido por las mesas de novedades de las librerías que a los lectores nos causa ansiedad no llegar ni a la mitad de lo que nos interesa. Como autora, siempre tengo miedo de que mi libro quede sepultado por las torres de novedades que salen cada semana al mercado. Ojalá frenasen un poco.
Sin embargo, no todo es negativo. Una de las tendencias actuales que más agradezco a las editoriales es que están dando una segunda oportunidad a títulos que en su momento quizás pasaron demasiado rápido por las mesas de novedades o que no salieron a librerías en el momento adecuado. Por ejemplo, la edición de estuches con varios títulos de un mismo autor, o las reediciones en formatos bonitos. También me encanta el trabajo y el mimo con el que se están reeditando y reivindicando clásicos de autoras como Ana María Matute o Carmen Laforet, entre otras.
Mónica, ¿cómo definirías la cultura?
Me remitiría a la palabra ethos de la antigua Grecia, cuna de nuestra cultura. El ethos sería algo así como el medio natural que conforma a los individuos, que forma parte de su esencia. Si el agua es el medio natural de los peces, su ethos, y el aire es el de los pájaros, la cultura es el medio natural de los seres humanos. Sin cultura no hay una verdadera existencia.
«Considero que la literatura siempre ha sido mi refugio. No es lo más importante de mi vida, pero me permite vivir en paz conmigo misma y con el resto del mundo»

¿Crees que la cultura puede salvarnos de tanto despropósito que se está produciendo en la sociedad actual?
Tenemos miedo del otro porque no lo entendemos, nos resulta extraño y desconocido. Dicho de otra forma, es imposible tender lazos con lo que no se conoce. Es necesario viajar y conocer otras culturas, además de la propia, para educar la mirada, para entender al otro, para aceptar que hay otras formas de pensar. El respeto nace de la comprensión cultural.
¿Nos puede decir algo sobre tus próximos proyectos?
El 19 de junio sale a librerías una edición preciosa de Todos los veranos del mundo. Me hace especial ilusión porque es una novela que lleva tiempo descatalogada y creo que se merece muchísimo volver a manos de los lectores y acompañarlos durante las vacaciones estivales. Y estoy trabajando con mucha alegría para promover los libros navideños en invierno. No puedo decir más.
Un abrazo muy fuerte para todos los lectores y amigos de la revista Gato Negro.
Mónica Gutiérrez nació en Barcelona y es licenciada en Periodismo y en Historia. Ha sido galardonada con varios premios y menciones en concursos de narrativa breve y poesía, y desde hace unos años también escribe ficción, especializándose en novela feelgood.
Es autora de diez novelas: Una Navidad escocesa (2023), Club de lectura para corazones despistados (2023), Sueño de una noche de verano (2021), Próxima Estación (2020), El invierno más oscuro (2018), Todos los veranos del mundo (2018), La librería del señor Livingstone (2017), El noviembre de Kate (2016), Un hotel en ninguna parte (2014) y Cuéntame una noctalia (2012). Todas han recibido una calurosa acogida por parte de los lectores y cuentan con centenares de reseñas positivas en la red.