
©Isabel Méndez
La compañía Azul Cobalto, liderada por Varo Mogrovyan y María Melero, presenta su primera pieza en El Umbral de Primavera los domingos del 12 de octubre al 9 de noviembre.
Las nuevas generaciones y su lucha por romper con los sistemas heredados de sus padres o la anestesia que nos inoculan los miles de estímulos a los que nos exponemos en el día a día, son temas que brotan en ‘Abrazos Insoportablemente Largos’, la ópera prima de la compañía Azul Cobalto.
El Umbral de Primavera acoge la presentación de esta pieza que revisita la obra del dramaturgo ruso contemporáneo Iván Vyrypaev bajo la mirada de dos creadores de la Generación Z: Varo Mogrovyan (Rusia, 1994) y María Melero (Zaragoza, 1995). Podrá verse los domingos del 12 de octubre al 9 de noviembre, a las 20:00h. Además, es la primera vez que una obra de Vyrypaev se representa en castellano.
Romper con la herencia recibida para construir un nuevo modo de vida
Los caminos de cuatro personajes jóvenes se cruzan, unen y separan a lo largo de una serie de eventos críticos en sus vidas. Cada uno de ellos se enfrenta al impulso de intentar abandonar la cárcel que encierra los límites de su existencia en un trabajo, una rutina o una relación de pareja.
Con este pretexto, la propuesta nos adentra en la dificultad que tenemos para romper con los modos de vida que hemos heredado. Y es que, en los últimos años, los jóvenes han sentido la presión de replicar los patrones que les enseñaron sus padres en cuanto a estabilidad laboral, una pareja para toda la vida y un éxito medido en permanencia. Una estructura que en el contexto actual ya no funciona.
«La sociedad nos empuja a reinventarnos constantemente, y al mismo tiempo nos exige encajar en moldes que ya no se corresponden con nuestras formas de sentir y de estar en el mundo. Ese conflicto genera una tensión profunda entre lo que se espera de nosotros y lo que necesitamos para vivir con autenticidad. ‘Abrazos Insoportablemente Largos’ nace de ese lugar de incomodidad. De la necesidad de romper con lo que ya no funciona.» DiceMaría Melero, creadora y escenógrafa de la obra.
El dolor anestesiado y una vida adormecida
Huir del dolor es una constante en las sociedades occidentales y maquillar los problemas a los que nos enfrentamos es una tendencia al alza. La máscara de las redes sociales, de los filtros y los estímulos infinitos no dejan espacio a la pregunta y a la reflexión, anestesiando y adormeciendo emociones que nos resultan incómodas. La obra de Azul Cobalto quiere invitar a acoger ese dolor, a sentirlo sin miedo y atravesarlo.
Así, la pieza se plantea como una simulación en la que los personajes pueden jugar a experimentar todas esas emociones. El escudo del juego les protege y les aísla del dolor, les permite imaginar otras versiones de sí mismos sin consecuencias. «Sentir dejando de experimentar dolor se convierte con el tiempo en un desierto infinito, vacío de sombras y matices. Queremos trasladar ese mensaje a través de las historias de unos personajes que desean recuperar la esperanza y entender que el proceso de sufrir, soltar y superar puede ser la mayor de las victorias.» Señala Varo Mogrovyan, Director de la obra.
Sobre Azul Cobalto
Azul Cobalto es un colectivo fundado en 2024 por la arquitecta y escenógrafa María Melero y el director de escena y actor Varo Mogorvyan. La compañía surge de la unión de dos trayectorias consolidadas y apuesta por la hibridación entre espacio y dramaturgia, la exploración tecnológica y la creación de experiencias escénicas únicas e irrepetibles. Sus integrantes han participado en festivales como la Cuatrienal de Praga, el Festival de Teatro Clásico de Alcalá, el Festival de Almagro o el Festival de Olmedo, y han trabajado en teatros como el Teatro de Rojas, Las Naves de Matadero o el Palacio de Festivales de Cantabria. Azul Cobalto busca consolidar una línea de investigación artística centrada en la transformación del espacio escénico y la participación del espectador como agente activo en la creación teatral.