
Aunque a muchos les pueda parecer una práctica anticuada, escribir cartas de amor es un gesto que no deberíamos dejar atrás. Tal vez lo que más nos cuesta a los seres humanos es expresar lo que sentimos, una bonita y reflexiva forma de hacerlo puede ser a través de una carta. No solo deberíamos reivindicar las cartas de amor para enamorar y transmitir sentimientos porque se trata de un acto romántico y bonito, sino porque resulta también muy beneficioso para el propio escritor abrir sus sentimientos y expresar sus miedos y deseos de una forma tan poética, pero escribir una carta de amor no tiene que ser necesariamente romántica, puede ir dirigida a nuestros padres, amigos, hijos… y por supuesto a esa persona especial en nuestra vida.
Para comenzar puedes servirte de bolígrafos, plumas, pinturas u otros elementos si eres una persona artística, elegir un papel y sobre bonito, es importante que encuentra el lugar y el momento adecuado, y empieza a pensar qué quieres que sepa esa persona exactamente. ¿Quieres darle las gracias por algo? ¿Quieres confesar tus sentimientos por primera vez? ¿Pedir perdón? ¿Dar las gracias?…
Cierra los ojos, respira profundamente, y piensa cuáles serán las primeras palabras que escribas en la carta. Hazle saber el motivo por el que le escribes. Otra manera de empezar la carta sería mencionando algo bonito que hayáis vivido recientemente. Si la persona está lejos de ti puedes empezar la carta con un saludo y unas palabras hacia la distancia.
Deja que los recuerdos te lleven, te guíen. Para ello, recuerda el motivo por el cual escribes la carta. Confiesa tus sentimientos: una buena idea es dejarse llevar y confesar cómo te sientes cuándo está cerca y cómo te sientes cuándo no está.
El último párrafo que escribas debe ser emotivo e incluir un resumen no repetitivo y original sobre lo que sientes por esa persona.
Si te preguntas cómo terminar una carta de amor, debes tener en cuenta que siempre irá bien colocar una frase bonita e inspiradora seguida de tu nombre.