
Arsénico por compasión de Joseph Kesselring es una comedia negra que explora la vida de dos ancianas que, por «compasión», envenenan a hombres soltados con una bebida casera. La obra también se centra en la vida de su sobrino, Teddy, quien cree ser el presidente Roosevelt, y su primo Mortimer, un crítico teatral que se ve envuelto en el misterio de los asesinatos.
La obra de Kesselring fue adaptada al cine por Frank Capra en 1944. Es una de las comedias más populares de Kesselring, representando la sátira hacia la clase media-alta y los secretos familiares.
La obra ha sido representada en numerosos teatros, tanto profesionales como amateurs. Las ancianas preparan una bebida casera de vino de saúco, donde añaden arsénico como forma de ayudar a los hombres soltados. Este envenenamiento se presenta como una forma de «compasión» hacia aquellos que buscan un lugar donde estar y sentirse bien.
La comedia explora la naturaleza del secreto, la locura y la hipocresía en la clase media-alta.
Las hermanas Martha y Abby Brewster son dos adorables ancianas que viven en un viejo caserón victoriano con su sobrino Teddy, un lunático cuarentón que cree ser el presidente Roosevelt. Felices y resueltas, las Brewster se toman muy en serio su vocación de servicio a la comunidad: lo mismo le preparan una copiosa merienda a su vecino, el reverendo Harper, que le llevan consomé a cualquier enfermo del vecindario, o que envenenan por compasión a todas las almas tristes y solitarias que se acercan a su casa en busca de hospitalidad. ¿El modus operandi? Una copita de vino casero de saúco mezclado con arsénico, estricnina y una pizca de cianuro. Once muertos llevan ya, según Martha (doce, según Abby), enterrados en el sótano, cuando su otro sobrino Mortimer, crítico teatral recién prometido con Elaine, la hija del reverendo, descubre aterrorizado esa pequeña rareza de sus adorables tías.
El periodista Mortimer Brewster es famoso por sus artículos en contra del matrimonio, por eso sorprende el anuncio de su boda con Elaine, a quien conoce desde niño porque eran vecinos. El joven viaja a ver a sus tías para darles la gran noticia y en la casa encuentra un cadáver oculto en un arcón. Enseguida sospecha de su hermano, Teddy, que vive con ellas, pero las adorables ancianitas le revelan su secreto: están obsesionadas por el arsénico y los hombres que viven solos.
Gary Grant es el protagonista de esta comedia con tintes negros, alocada y divertidamente macabra. Su título original es Arsenic and Old Lace, pero en España se cambió por Arsénico por compasión. La película, dirigida por Frank Capra, está basada en una novela de Joseph Kesserling, que antes de llegar al cine tuvo un largo recorrido en Broadway. Esto fue un impedimento para su estreno, ya que la película se rodó en 1941 y tardó tres años en llegar a los cines: hubo que esperar a que terminar la temporada de la versión teatral.
Se dice que la historia que cuenta Arsénico por compasión está inspirada en hechos reales, concretamente en la historia de Amy Archer-Gilligan. Se dice que fue una asesina en serie, pero con el paso del tiempo se duda de todo lo que publicó la prensa sobre ella. Su leyenda negra cuenta que era dueña de una residencia de ancianos en Windsor, Connecticut, donde hubo 60 muertes extrañas entre 1907 y 1917.
También se dijo que una de sus víctimas fue su segundo marido y que se casó con cinco pacientes, a los que había convencido para ser su heredera. Los investigadores de la policía encontraron restos de arsénico y estricnina en casi todos los cadáveres y se descubrió que Amy había comprado grandes cantidades, en teoría para matar ratas. Fue arrestada, juzgada y condenada a muerte en 1917, pero su abogado logró que se hiciera un nuevo juicio. Se declaró culpable de asesinato en segundo grado y la condena cambió a cadena perpetua. Años más tarde se declaró que tenía una enfermedad mental, demencia, y terminó sus días en un centro especializado de Middletown. Murió el 23 de abril de 1962.
El clásico teatral que inspiró la famosa película de Frank Capra llega ahora a las librerías.