
Una saga familiar marcada por la tragedia, los silencios y una posible maldición
En su nueva novela, Los ecos del ayer, Carmen Santos nos sumerge en una historia tan melancólica como adictiva.
La autora de Días de menta y canela y Las cosas de la melancolía vuelve a explorar el universo de las grandes sagas familiares, con una trama que transcurre entre los años 70 y principios de los 2000, y que tiene como eje una serie de muertes misteriosas que parecen alimentar el rumor de una maldición.

Todo comienza en la cena de Nochebuena de 1970, cuando Emiliano Quesada, patriarca de una poderosa familia manchega, muere atragantado frente a toda su familia. Tres décadas más tarde, en 1999, su nieto Santi fallece en circunstancias similares. En 2001, Isabel, la última heredera, regresa al viejo caserón familiar tras una profunda depresión, movida por una oferta de compra de las tierras. La vuelta a su origen desenterrará antiguos secretos, heridas sin cerrar y la melodía de Pequeña flor, que parece sonar cada vez que la tragedia acecha.
Con una prosa intimista y evocadora, Santos teje una novela coral repleta de personajes complejos y escenarios que atrapan: desde la finca manchega y sus oscuros rincones, hasta el eco de las ausencias que laten en cada esquina. El peso del pasado, los lazos familiares, la culpa, el duelo y la posibilidad de redención se entrelazan en esta historia profundamente emocional.
Carmen Santos (Valencia, 1958) es autora de varias novelas de gran éxito como Flor de arrabal, El sueño de las Antillas o Un jardín entre viñedos. Su voz literaria ha sido celebrada por crítica y lectores por igual. Los ecos del ayer es su octava novela y confirma su lugar como una de las grandes narradoras de la ficción contemporánea española.