Ave Fenix y el Sendero de Ana

Ave Fénix, es originaria de México. Sus sentidos se deleitan con la cadencia de las palabras, el olor de los libros y el pulso de una buena historia.

Es licenciada en Ciencias de la Comunicación por el ITESO y Gestora Cultural por la UAC. Desde pequeña, el gusto por la lectura la ha llevado a amanecer con un libro entre sus manos. Ha escrito poesía, narración y un guion de teatro. Su cuento Entre Muros fue seleccionado para publicarse en el libro colaborativo: Fabulaciones, imaginería y libertad que se presentó en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara en 2018.

Hola Rosi, bienvenida al Gato Negro. Antes de comenzar la entrevista le queremos agradecer que nos conceda esta entrevista.

¡Gracias a ustedes! Para mí es un honor que me brinden este espacio.

Rosi sabemos que eres licenciada en Ciencias de la Comunicación por el ITESO y Gestora Cultural por la UAC, pero ¿quién es Rosi? ¿qué nos puedes contar de ti?

Me considero una persona sencilla, creativa e inquieta, que le gusta mucho aprender y disfruta de sentir la brisa del viento en su rostro. Me gusta el arte en sus diferentes expresiones, la naturaleza y también, creo en la ciencia. Si hay música en el ambiente, lo más probable es que observes a mi cuerpo moverse de manera automática, aunque a ritmo lento. Disfruto de escuchar, más que hablar; de escribir poesía, más que recitarla. La lectura ha sido un refugio y una aventura desde pequeña que me ha permitido viajar y conocer otros mundos. Amo la vida y me siento muy afortunada de seguir viva, rodeada de gente a la que quiero.

También sabemos que has escrito poesía, narración y un guion de teatro. Tu cuento Entre Muros fue seleccionado para publicarse en el libro colaborativo: Fabulaciones, imaginería y libertad que se presentó en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara en 2018, pero El Sendero de Ana es tu primera novela, ¿qué nos puedes contar del libro?

El sendero de Ana es mi primera novela y confieso que fue  un gran desafío porque es muy personal. Está inspirada en mi lucha con las dos enfermedades crónicas que padezco: Síndrome de Fatiga Crónica y Fibromialgia. Es una danza de emociones, sabores y colores que trata de sensibilizar a la sociedad, a través del arte, sobre las situaciones que enfrentamos los pacientes y nuestros familiares. Es un mensaje de esperanza para todas las personas que tenemos estas enfermedades invisibles; una invitación y un agradecimiento a la vida, a renacer de las cenizas cuando la situación lo amerite, para resurgir como un Ave Fénix. 

¿Qué te llevo a escribirlo?

En 2016 tuve una crisis muy fuerte de salud. Me prometí a mí misma que si sobrevivía, escribiría un libro con el objetivo de agradecerle a la vida por otra oportunidad. Decidí que fuera una novela porque es un género que me gusta mucho y porque quería hacer un humilde homenaje a aquellos autores, que sin saberlo, me hicieron olvidar mi dolor con sus historias. Pude viajar, conocer, llorar, reír. Todo eso desde la cama de la habitación. Es algo que espero lograr con la novela, que la gente disfrute y a la vez, pueda comprender más sobre la realidad que se vive con este tipo de enfermedades, que a veces llevan un fuerte estigma.

¿Qué se va a encontrar el lector?

El lector va a descubrir a varios personajes entrañables, con sus propias luces y sombras, que acompañan la historia de Ana. Va a recorrer el mundo del ballet por ciudades como París, Londres, Milán, Cuba y Guadalajara. Se va a encontrar con una estructura atípica que lo llevará al presente, al pasado y al futuro. Se podrá sensibilizar de manera honesta sobre los síntomas de estas enfermedades. Y espero que también, a través de esta historia, la resiliencia sea una palabra que haga eco en sus vidas.

«Disfruto de escuchar, más que hablar; de escribir poesía, más que recitarla»

Rosi, ¿cuál fue el primer libro que te impactó y por qué?

Fue una novela que leí alrededor de siete veces. Se llama No sin mi hija, de Betty Mahmoody. Recuerdo estar pequeña, tendría diez años. Mis ojos terminaron de recorrer sus páginas en una sola noche. Es la historia de una madre que ante una situación de extrema violencia y maltrato en otro país, decide no marcharse sin su hija. Narra las situaciones tan difíciles por las que atravesó. Ahora que lo pienso, creo que el saber que era una historia real me marcó para en su momento, a través de este género, tejer mis propias vivencias.

¿Quién es tu escritor favorito?

Me gusta mucho Mario Benedetti. El ritmo y la armonía que logra con palabras sencillas, pero de gran profundidad, me impacta. Considero que se necesita mucho talento para lograrlo. Y también, Isabel Allende y J.K. Rowling. Son escritoras a las que admiro mucho.

¿Qué personaje de un libro le hubiera gustado conocer?

¡A Sherlock Holmes! Su aguda observación para resolver misterios me fascina.

¿Y escribir?

Un personaje del autor italiano Peter Pezzelli. Francesca, en la novela La cocina de Francesca, es un personaje divertido y cálido que a través de la preparación de deliciosos alimentos ¡trata de remediar todo! Recuerdo que lo disfruté y lo gocé.

«La lectura ha sido un refugio y una aventura desde pequeña que me ha permitido viajar y conocer otros mundos»

¿Qué personaje histórico te hubiera gustado conocer?

Me hubiera gustado conocer a Rosa Parks. Soy una persona que aboga por la empatía, por la inclusión y la no discriminación. Hay muchas mujeres valientes que a través de sus acciones, trabajos y arte abonan a estos temas.

¿Alguna manía a la hora de escribir o leer?

Sí, creo que más de las que me gustaría confesar. Si escribo a mano lo hago sólo con tinta azul. Cuando escribo en computadora pongo música de fondo, que apenas se escuche. Para leer, mi lámpara del buró y mi esposo ya saben que si me engancha la historia que tengo entre mis manos, es muy posible que mis ojos y mi corazón no se despeguen ni un segundo hasta que haya pasado la última hoja.

¿Y tú sitio y momento preferido para hacerlo?

Por la noche es cuando mi cuerpo y mi energía están un poco más alertas, aunque suene contradictorio. Puedo estar más concentrada y tranquila. Con estas enfermedades a veces padecemos trastornos del sueño, por lo que aprovecho esos ratitos para disfrutar de una buena lectura, o para trabajar la creatividad.

¿Algún libro o autor que te ha influido en tu trabajo como autor?

Han sido varios, aunque me parece que Arthur Conan Doyle me ha marcado porque me gusta invitar al lector a descubrir pistas en la historia. A veces el rastro de información es sutil, pero esos guiños al lector de invitarlo a que actúe como detective, me gustan y los disfruto. Espero que el lector también lo perciba así.

¿Cuánto tiempo le dedica a escribir?

Los fines de semana son buenos días para mí, porque puedo tomar descansos e inspirarme. El sendero de Ana me llevó siete años. A veces siento que avanzo a un ritmo más lento del que quisiera, pero me siento contenta porque sigo en el camino.

«Los libros son viajes que inician, pero trascienden al tiempo. Hay travesías que duran toda la vida»

¿Nos puede decir algo de tu siguiente proyecto?

¡Claro! Tiene que ver con las memorias de mis padres, que me gustaría canalizar para la lectura entre adultos mayores. Estoy segura que las historias de nuestros padres y abuelos están llenas de sabiduría y aprendizaje. Si nos diéramos unos minutos más para conocerlas, seguro encontraríamos muchos tesoros.

Y para finalizar, ¿qué son para ti los libros?

Les agradezco mucho por el espacio en esta hermosa revista.