
Mis novelas son un canto a la amistad entre mujeres, a la sororidad, a la resiliencia y a la esperanza. La maternidad, el valor, los amores del pasado, los secretos familiares y las segundas oportunidades
Hola Lucía, bienvenida a nuestra revista. Antes de comenzar te queremos agradecerte que nos conceda esta entrevista.
Lucía, ¿qué nos puedes contar de ti? ¿Quién es Lucía?
Nací en Almuñécar y estudié Traducción e Interpretación en Granada. Al poco de acabar la carrera me trasladé a Madrid en 1991 donde resido desde entonces. Estoy casada, tengo dos hijas y la suerte de disfrutar con mi trabajo. Mi familia y mis amigos son un eje fundamental en mi vida.
¿Nos podrías decir tres palabras que te definan?
Complicado. Definir nos acota y somos diferentes personas a lo largo de nuestra vida aunque hay valores que permanecen y nos hacen quienes somos. Si tengo que elegir tres palabras soy sensible, empática y positiva.
En 2011 has abierto el blog Menudonumerito.com, y en 2012 un canal de YouTube, donde compartes tutoriales de costura con una comunidad de más de 1.500.000 seguidores, ¿qué nos puedes contar de esto?
Hace catorce años convertí una afición en un medio de vida en el que he invertido muchísimo esfuerzo. Contarlo en dos frases nos lleva a la falsa idea de que el camino resulta fácil pero hay mucho sacrificio detrás, decisiones difíciles y renuncias. Del mismo modo hay muchas satisfacciones, entre otras, conocer a gente maravillosa que se ha cruzado en mi vida para quedarse y, cómo no mencionarlo, la oportunidad de contar historias que llevaban tiempo deambulando por mi cabeza.

Tus novelas están relacionadas con el mundo de la costura, Siete agujas de coser, Los días que cosemos juntas, y cierra la trilogía El atelier de la calle Lagasca, tu último libro ¿Qué nos puedes contar sobre los libros?, ¿qué se va a encontrar el lector?
Mis novelas son un canto a la amistad entre mujeres, a la sororidad, a la resiliencia y a la esperanza. La maternidad, el valor, los amores del pasado, los secretos familiares y las segundas oportunidades ocupan un lugar destacado entre sus páginas. Las protagonistas encarnan a mujeres muy distintas y es precisamente eso lo que enriquece su relación, las diferencias lejos de separarnos nos pueden hacer crecer. Conocer otras realidades, intercambiar experiencias, apoyarse sin juicios y convertirse en un lugar seguro las unas para las otras las hace fuertes y tan valientes que pueden enfrentarse a todo lo que la vida las ponga por delante por difícil que sea.
Tras acabar de escribir El atelier de la calle Lagasca entendí, y así lo compartí con mis lectores, que mis novelas no estaban tan relacionadas con la costura como pudiera parecer. La costura solo sirve de telón de fondo para hablar de algunos temas silenciados durante años y que ahora al fin están empezando a hacerse visibles.
Los libros son la posibilidad de vivir otras vidas, conocer otros mundos, sentirme acompañada, ampliar horizontes, crecer…
¿Qué te llevo a escribirlos?
Era casi una necesidad. Desde pequeña me he sentido cómoda expresándome a través de la escritura de modo que cuando surgió la posibilidad no tardé más de un segundo en ponerme a ello. Deseaba dejar en papel historias familiares que merecen perdurar, creo que ese fue el principal objetivo para decirme a hacerlo.
Lucía, ¿algún maestro de la costura que te ha servido de referente para tus libros?
Nadie en especial. Las protagonistas y las historias que se reúnen en mis novelas están construidas a base de experiencias y emociones que deseaba compartir. Ponerle palabras a algunos temas de los que necesitaba hablar. En mis tres novelas lo que he querido destacar es la importancia de la amistad entre mujeres, el modo en que nos relacionamos me interesa muchísimo.
Como anécdota sí puedo destacar que la portada de El atelier de la calle Lagasca está inspirada en el taller que el maestro Lorenzo Caprile tiene en el barrio de Salamanca en Madrid. Tuve la suerte de visitarlo hace un par de años y me quedé con algunos detalles que pueden reconocerse en la ilustración.
Todo lo que lees forma parte de ti de una manera u otra. Somos un resultado de lo vivido y lo leído
¿Y te podemos preguntar quién es tu modisto favorito?
No tengo un claro favorito porque tampoco soy gran seguidora del mundo de la moda. Hay mucho talento en España y es importante que los que están empezando tengan una oportunidad y los diseñadores o modistas consagrados sean valorados como merecen.
Christian Dior dijo: Ninguna mujer con clase es esclava de la moda, ¿estás de acuerdo?
De acuerdo o no con el creador francés lo que me parece esencial es que cada mujer elija libremente cómo presentarse al mundo. Estamos muy condicionadas por la cultura y la sociedad en que vivimos y eso nos cohíbe a la hora de expresarnos en general. Se nos intenta encajar en un molde que responde a unos estándares de belleza que esconden algo mucho más profundo que una determinada estética. Por suerte estamos en la senda del cambio y somos más conscientes de la presión social a la que estamos sometidas. Es el primer paso para ser más libres.
Nuestra revista es literaria, así que nos es obligado preguntarte ¿cuál fue el primer libro que leíste?
No sabría decirte cuál fue mi primera lectura pero sí recuerdo con cariño los libros de mi adolescencia como las aventuras de Puck o Los cinco.
¿Y qué te impactó?
La facilidad para olvidarme del mundo exterior y adentrarme en las historias hasta el punto de perder la noción del tiempo.
¿Qué son para ti los libros?
La posibilidad de vivir otras vidas, conocer otros mundos, sentirme acompañada, ampliar horizontes, crecer… los libros son tantas cosas. Buenos compañeros de vida.
La portada de El atelier de la calle Lagasca está inspirada en el taller que el maestro Lorenzo Caprile tiene en el barrio de Salamanca en Madrid. Tuve la suerte de visitarlo hace un par de años
¿Nos podrías decir tu escritor o escritores favorito?
Almudena Grandes, Eduardo Mendoza, Máximo Huerta, Rosa Montero, Kate Morton, Ana María Matute, Juan José Millás, María Dueñas… seguro que me dejo alguno. Sería una lista muy larga.
¿Y que han influido en tu trabajo como escritora?
Todo lo que lees forma parte de ti de una manera y otra. Somos un resultado de lo vivido y lo leído.



¿Qué personaje de un libro le hubiera gustado conocer?
Claire Fraser, por ejemplo, me declaro fan de su papel en la saga Outlander.
¿Y personaje histórico?
Clara Campoamor, las mujeres le debemos mucho.
¿Tiene alguna manía a la hora de escribir?
Mi mesa tiene que estar ordenada y necesito silencio.
La cultura es otro tipo de oxígeno, esencial e inherente al ser humano. No creo que la vida tuviera tantos colores si la despojáramos de la cultura. Nos define como pueblo, nos reúne, nos da alas, nos enriquece
¿Y tu sitio y momento preferido para leer?
Cualquier lugar y momento es bueno si hay algo de paz a mi alrededor. Un sillón orejero con vistas a la montaña y una taza de té son un buen complemento.
¿Y para escribir?
Prefiero las tardes y siempre en mi mesa. Ojalá pudiera escribir en cualquier sitio.
Lucía, ¿cómo definirías la cultura?
Es otro tipo de oxígeno, esencial e inherente al ser humano. No creo que la vida tuviera tantos colores si la despojáramos de la cultura. Nos define como pueblo, nos reúne, nos da alas, nos enriquece. Es algo vivo que debemos alimentar y de lo que nos nutrimos. La cultura es riqueza.

¿Crees que la cultura puede salvarnos de tanto despropósito que se están produciendo en la sociedad actual?
La cultura nos salva de tantas cosas y es precisamente por eso por lo que debemos preservarla pero preservar no significa encarcelar, significa compartir, darle la posibilidad de expandirse, evolucionar en todas sus formas y llegar a cada rincón.
¿Nos puede decir algo sobre tus próximos proyectos?
Aún es pronto para adelantar nada. Lo que sí puedo compartir es que la trilogía que comenzó con Siete agujas de coser ha llegado a su final y tengo muchas ganas de darles forma a nuevos personajes y nuevas historias en las que ya estoy trabajando.
Lucía Chacón (Almuñécar, Granada, 1969) estudió Traducción e Interpretación en la Universidad de Granada. En 1991 se trasladó a Madrid donde trabajó como documentalista. En 2011 apostó por convertir una de sus aficiones en su modo de vida y abrió el blog Menudonumerito. En 2012 puso en marcha su canal de YouTube, donde comparte tutoriales de costura con una comunidad de más de 1.500.000 seguidores.
Su primera novela, Siete agujas de coser, enamoró a decenas de miles de lectoras. Los días que cosemos juntas, la continuación, y El atelier de la calle Lagasca, recién publicada, completa la trilogía y la consolidan como una de las voces más interesantes del panorama de la narrativa actual.