
Diego del Fresno, compositor y voz de Flores para Tristia, y uno de sus fundadores, significa literalmente Flores para las Tristezas. Un grupo de amigos que comparten un amor gigante por las canciones
Hola Diego, bienvenido a nuestra revista. Antes de comenzar queremos agradecerte que nos concedas esta entrevista.
Muy agradecido yo también. Me encanta hablar sobre Flores para Tristia, sobre música, libros… Así que gracias por dedicarme vuestro tiempo.
Diego eres compositor y voz de Flores para Tristia y uno de sus fundadores, pero ¿qué nos podrías contar de ti? ¿Nos podrías decir tres palabras que te definan?
Os podría contar que me encanta caminar, leer, las montañas, los árboles, los ríos, el silencio y la poesía. Me encanta la poesía, pero no tal y cómo se entiende normalmente, si no como una especie de luz que me permite ver el milagro, la magia y la belleza que hay en todas las cosas. Dentro de esta forma de entender la poesía incluiría la música, el cine, el compañerismo, barrer el salón o ver a mi madre regar las flores.
«Los libros son para mí un espacio de consuelo, calma, meditación, silencio y luz. Me salvan. No sé qué hubiera sido de mí si no hubiera descubierto su magia»
¿Qué nos puedes contar de Flores para Tristia? ¿Cómo surgió la banda? ¿Cuántos integrantes tiene?
Es algo muy especial para mí. Quizás lo más importante es que somos un grupo de amigos que compartimos un amor gigante por las canciones. Flores para Tristia significa literalmente «Flores para las Tristezas». Iba a ser el título del primer disco de Tres Tristes, el primer proyecto que tuvimos juntos Cristian, Adrián y yo, y que nunca vio la luz. Ahora somos 4. Adrián al bajo, Dani a la batería, Cristian a la guitarra y a la voz y yo a la poesía y a la voz.

¿Qué tipo de música hacéis?
A nosotros nos gusta llamarlo «Música Medicina» como dice Dani, nuestro batería. También se podría definir de forma más profunda como canción de autor, rap new age, poesía de verso libre y regenerativa, indie (en el sentido original) y con una intención consciente de invitar a la reflexión y al autoconocimiento, al agradecimiento y la celebración, a la empatía y la solidaridad.
Diego, ¿qué es para ti la música?
Una de las cosas que más admiro, disfruto y que más me emocionan de la vida. Me parece algo extraordinario. Me fascina la capacidad de quién es capaz de hacer un ritmo con cualquier cosa. Admiro muchísimo a los músicos. Por desgracia, yo no he tenido la suerte de aprender a tocar ningún instrumento cuando era pequeño. Tampoco he tenido la fuerza de voluntad paraprender a hacerlo de mayor. Menos mal que mis padres, mi familia, me transmitieron un amor muy grande por las palabras. Las palabras son mis instrumentos.
También eres autor de El libro de las luciérnagas, una obra que inspira parte del universo lírico de la banda, ¿qué nos puedes contar del libro?
El Libro de las Luciérnagas es un libro de poesía en la forma en que yo entiendo la poesía. Es un intento de definir el mundo y de definirme a mí, a nosotros, dentro de él. Es un ejercicio de autoconocimiento, un espacio de reflexión y de reivindicación.
En la contraportada se puede leer un fragmento que a mi parecer resume bien la esencia del libro. Dice así: «Buscar las grietas en la oscuridad y sembrar conciencia, poesía y tomates, ser la grieta y las semillas, la grieta o la semilla. Seguir las huellas de luz que dejan las luciérnagas, hacer de los abrazos nuestra trinchera y defender nuestra sonrisa con uñas y dientes. Encontrar las grietas que hay en nosotros, entrar en ellas y esculpirnos por dentro hasta que las fronteras se conviertan en puentes».
«Me encanta la poesía, pero no tal y cómo se entiende normalmente, si no como una especie de luz que me permite ver el milagro, la magia y la belleza que hay en todas las cosas»

Nuestra revista es literaria, así que nos es obligado preguntarle ¿cuál fue el primer libro que leíste?
El primer libro que leí en mi vida no lo recuerdo. Como siempre digo, yo soy un ignorante arrepentido. No fui buen estudiante y nunca me gustó leer por obligación. En el instituto cuando tenía que hacer un trabajo sobre un libro me descargaba los resúmenes del Rincón del Vago.
A los 18 años, gracias a la música, al rap, comencé a escribir y comencé también a sentir la necesidad de leer. Me sentía torpe, inútil y estúpido. Estaba en la casa de la playa de Cris, mi primera novia, y había allí una edición de bolsillo de La sonrisa etrusca de José Luis Sampedro. Ese libro fue el primero para mí.
«Creo que la cultura puede y debe ser, entre otras muchas cosas, una herramienta para la reflexión y el autoconocimiento, un instrumento de consuelo y de inspiración que sirva para despertar una y otra vez las conciencias de los pueblos y guiarlas hacia una forma de ser y de estar en el mundo más empática y solidaria»
¿Y qué te impactó?
No lo sé muy bien. A día de hoy los libros me parecen un objeto mágico. Me parece increíble que unos trozos de papel con símbolos extraños impresos en su interior puedan contener mundos dentro.
¿Qué son para para ti los libros?
Me emociono respondiendo estas preguntas. Creo que estoy un poco más sensible de lo normal hoy. Los libros son para mí un espacio de consuelo, calma, meditación, silencio y luz. Me salvan. No sé qué hubiera sido de mí si no hubiera descubierto su magia. Hay pocas cosas que me hagan sentir mejor.

¿Nos podrías decir tu escritor o escritores favoritos?
Mi último gran descubrimiento se lo debo a Pedro Sánchez: Benjamín Labatut. Y aunque no sea justo para con todos esos escritores o escritoras que en algún momento me han salvado, me han hecho reír o me han inspirado de alguna forma, te diría que mis favoritos son Eduardo Galeano, Rafael Lechowski y Miguel de Cervantes.
La respuesta fácil a este tipo de preguntas suele ser nombrar a los más famosos, pero intuyo que de alguna manera los más importantes en el fondo son aquellos a los que no nombramos, a los más cercanos, quizás porque no somos conscientes de lo importante que han sido para nosotros. Pienso en mi amiga Rocío Ordoñez, en Mariana Feride, en Cristian y Adri, o Pablo Urizal.
¿Qué personaje de un libro te hubiera gustado conocer?
¡Qué buena pregunta! No sé si conocer. Pero me hubiera encantado presenciar alguna de las hazañas de Don Quijote y Sancho.
¿Y personaje histórico?
Al mismo Cervantes, por ejemplo, o a algunos de los protagonistas de los cuentitos de Galeano, al Ché, a Gloria Fuertes, Sócrates, Buda, Leonardo Da Vinci, Einstein…
Diego ¿cómo definirías la cultura?
Algunos dicen hoy en día que es «el nuevo opio del pueblo» y dependiendo de lo que entendamos por cultura pueden tener parte de razón. Pero yo creo que la cultura puede y debe ser, entre otras muchas cosas, una herramienta para la reflexión y el autoconocimiento, un instrumento de consuelo y de inspiración que sirva para despertar una y otra vez las conciencias de los pueblos y guiarlas hacia una forma de ser y de estar en el mundo más empática y solidaria.
«La música es una de las cosas que más admiro, disfruto y que más me emocionan de la vida. Me parece algo extraordinario. Me fascina la capacidad de quién es capaz de hacer un ritmo con cualquier cosa»
¿Consideras que la cultura puede salvarnos de tantos despropósitos que se están produciendo en la sociedad actual?
Sí. Al menos un ratito. Y eso es para mí más valioso que todo el oro del mundo.

¿Nos puedes adelantar algo sobre los próximos proyectos de la banda?
Llevamos meses trabajando en nuestro primer disco de larga duración. Se llamará Las Pequeñas Cosas. Será un disco orgánico y sincero y esperamos que pueda ver la luz a finales de 2025 o principios de 2026.
La primera canción del proyecto dice: «No me preguntes por ni para qué, lo poco que sé lo he aprendido equivocándome. Escucha con los ojos, eso es todo lo que tengo que decir. Escucha con los ojos».