Tras Puntuando el amor donde el narrador también era el chico, la autora repite punto de vista en esta novela sobre una historia de amor prohibido

La autora Cristina Prieto Solano regresa con una nueva novela en la que, al igual que en su novela anterior Puntuando el amor, la historia está narrada desde el punto de vista de su protagonista masculino.

En Loco por ella, su protagonista, Mateo, acaba de volver de Roma tras una relación que le ha destrozado por completo. Todo en su vida se tambalea y no puede arriesgarse a perder a nadie más, por lo que una cosa está clara: Paula es la única chica en la que tiene prohibido fijarse.
Porque Paula no es solo la mejor amiga de Nico, su hermano pequeño (con el que comparte piso), también es la chica de la que Nico está enamorado.
El problema es que Mateo nunca había creído en el amor a primera vista… hasta que la conoció.

En esta nueva historia la autora deja de lado la comedia para centrarse en un difícil romance en el que su protagonista tendrá que luchar contra sus deseos para no traicionar sus principios

Ya conoces la historia: chica conoce al hermano mayor de su mejor amigo y saltan chispas.Solo que esta vez la cuenta… ÉL.

Cuando tienes que elegir entre tus certezas y tus miedos, ¿eres capaz de no caer en la tentación?

La autora narra esta historia dejando de lado el humor que tanto caracteriza a sus relatos para
centrarse en un romance intenso, difícil, del que los lectores no podrán escapar hasta saber
cómo se desarrolla el final de la historia.


Sus lectores incondicionales reconocerán, además, algún personaje procedente de su novela anterior… y tendrá un hueco importante en la trama, enlazando así las dos historias que tienen en común también la ciudad en la que se desarrolla: Madrid.

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Sobre la autora

Cristina Prieto Solano (1994, Ferrol), conocida en redes como Nana Literaria, tiene un canal de booktube, uno de Twitch, modera y presenta eventos de literatura juvenil en Madrid (cuando las pandemias mundiales lo permiten) y se mete de cabeza en todos los fregados a los que la inviten, sobre todo si le dejan hablar. Además de escribir y leer, sus otras pasiones son sus dos gatas, los bailes latinos, el voluntariado con personas sin hogar y no tener tiempo libre. En 2009, con quince años, publicó su primer libro.